COMO ESTAS TU

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Me separé rápidamente de Muzan, reconociendo de inmediato la voz de Muichiro...

-M-Muichiro...-

Muzan se tensó al instante, su expresión cambiando de vulnerable a desconfiada en un segundo. Sus ojos, que habían mostrado una chispa de esperanza momentos antes, ahora se oscurecían con sospecha.

-¿Escapar?..-Repitió Muzan, su voz baja y peligrosa.-¿Es esto lo que planeabas todo el tiempo, Aiko? ¿Usarme para ganar tiempo?-

-N-No, no es así..-Dije apresuradamente, tratando de calmarlo.-Muichiro no sabía nada de esto, él solo...-

-¡Aiko!..-Interrumpió Muichiro, entrando en la habitación.-Tenemos que irnos antes de que sea demasiado tarde.-

Muzan dio un paso atrás, sus ojos fijos en mí con una mezcla de dolor y traición.

-Entonces esto fue una trampa..-Murmuró, sus palabras llenas de amargura.-Debería haberlo sabido.-

-Por favor, escúchame..-Supliqué, extendiendo una mano hacia él.-Esto no es lo que parece.-

De repente, el sonido del Biwa de Nakime resonó en la habitación, y antes de que pudiera decir más, Muzan fue transportado a la dimensión de Nakime. La habitación quedó en silencio, dejándome con una sensación de pérdida y desesperación.

Muichiro me miró con confusión. 

-Aiko, ¿qué está pasando? ¿Quién era ese?..-

Las lágrimas llenaron mis ojos mientras intentaba encontrar las palabras.-Muichiro... no lo entiendes. Todo se ha complicado.-

-¿Complicado?..-Repitió, frunciendo el ceño.-Aiko, solo necesitamos encontrar una forma de salir de aquí.-

Me dejé caer en la cama, sintiendo el peso de la situación aplastarme.-No es tan simple. Ahora, todo está en juego.-

Muichiro se acercó y puso una mano en mi hombro.-No importa lo complicado que sea, encontraremos una manera. Pero tienes que confiar en mí.-

Asentí lentamente, aunque mi mente seguía atrapada en la imagen de los ojos heridos de Muzan. Sabía que tendría que encontrar una manera de arreglar las cosas, pero primero, necesitaba asegurarme de que Muichiro estuviera a salvo..

Asentí lentamente, aunque mi mente seguía atrapada en la imagen de los ojos heridos de Muzan. Sabía que tendría que encontrar una manera de arreglar las cosas, pero primero, necesitaba asegurarme de que Muichiro estuviera a salvo.

-Está bien, Muichiro..-Dije finalmente, levantándome de la cama..-¿Cuál es tu plan?..-

Muichiro me miró con determinación.-Encontré una salida oculta. Pero tenemos que ser rápidos y precisos. Sígueme.-

Con una última mirada a la habitación y a los recuerdos recientes de lo que acababa de suceder, seguí a mi hermano fuera del cuarto. Muichiro me guió por un pasillo estrecho y oscuro. Caminábamos con pasos ligeros y cautelosos, el sonido de nuestros pies apenas audibles en la quietud.

-Por aquí..-Susurró, señalando una puerta disimulada detrás de una pesada cortina. La abrió con cuidado, revelando un pasaje estrecho que descendía hacia las profundidades del lugar.

Avanzamos con rapidez, la urgencia apremiante en cada movimiento. Mientras descendíamos, mi mente no podía dejar de volver a la mirada herida de Muzan y la necesidad desesperada de explicarle que todo había sido un malentendido.

Finalmente, el pasaje se abrió a una pequeña puerta con una salida visible al otro lado. La luz de la luna iluminaba la apertura, prometiendo libertad.

La flor azul y los ojos carmín - (Muzan Kibutsuji || KNY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora