Secretos de Ébano © (#1 Saga Secretos)

Prologo.

En la noche de casi verano, cuando el cielo amenazaba con lágrimas y las sombras se alargaban bajo el manto de un roble centenario, Rose Abernathy aguardaba en lo más profundo del bosque. Las primeras gotas de lluvia caían con suavidad sobre el suelo, marcando un compás sombrío en el silencio nocturno. Era una noche donde el tiempo parecía detenerse, donde los secretos anidaban en cada rincón oscuro y las palabras se perdían entre el susurro del viento.

Desde la penumbra, una figura se deslizaba con sigilo, apenas perceptible entre los destellos fugaces de luz que atravesaban las hojas mojadas. Los testigos, si es que había alguno que se atreviera a observar, habrían visto una danza macabra de sombras en juego con el temor y la traición. El rostro de Rose, iluminado por la tenue luz de la luna entre las nubes grises, reflejaba una mezcla de expectación y aprensión.

El eco de sus pasos se desvanecía en el aire cargado de humedad, mientras la lluvia caía con más insistencia, como si la naturaleza misma presagiara el destino que aguardaba bajo el velo de aquella noche. Un destello, un susurro, y el silencio se cerró sobre el bosque como un sepulcro, dejando solo el eco de un secreto que se enredaría en los corazones y las mentes de aquellos que lo presenciaron.

Al amanecer, la ausencia de Rose Abernathy se hizo palpable entre los estudiantes. Su risa ya no llenaba los pasillos, su presencia amable y su mirada llena de promesas quedaron sepultadas bajo el peso de un misterio que se negaba a ser desvelado. Los habitantes del pueblo guardaron silencio, en un pacto tácito de complicidad o miedo, mientras la lluvia lavaba los rastros de lo que había sucedido bajo el cielo inquisitivo.

En esa noche, entre la danza de las sombras y el susurro de los árboles, el destino de Rose Abernathy fue sellado en misterio, marcando el inicio de un oscuro capítulo en la historia de Silverwood donde las máscaras caerían y los secretos comenzarían a emerger, como flores venenosas en el jardín de la inocencia perdida.