Capítulo 6: Fiesta de verano

32 4 0
                                    


LYRA

Debo admitir que Arabella Sinclair en una hora había crecido en mi, hablaba tanto o mas que Maya, pero, mientras Maya no paraba de hablar de los chismes y la gente y preguntarme cosas para que reaccione Arabella solo decía incoherencias, me hablaba un poco de su familia y amigos asegurándome que debía conocerlos.

Una parte de mi, mi mente, me decía que tenia que correr, que estaba por caer en un agujero negro del que no podría salir, sin embargo, otra parte de mi, mi corazón, quería conocer a los demás. Es por eso que estoy en este momento caminando con Arabella, quien de hecho me pidió que le diga Bell hacia su auto.

- Ven a casa conmigo- me dijo. Ante mi confusión siguió -Haremos una pequeña reunión de verano, tenemos una piscina gigante y un patio de muerte, bueno... ahora que lo pienso no debería decir "de muerte"- Se rio. -Como sea, ven, si te sientes incomoda o te quieres ir solo te vas a tu casa, se que vives al lado- terminó.

-¿Como sabes eso?- le pregunte.

- Te vi mirando a mi hermano tontita- guiño un ojo y yo solo acepte deseando no no saque el tema.

Y así es como en este momento le estoy escribiendo a Daniel informándole que no venga por mi. Un auto de detiene frente a nosotras y veo como la puerta delantera se abre revelando a Zachary Sinclair, el primo. Su sonrisa arrogante y moja bragas me saluda y camina hacia Arabella estirando su mano, ella la agarra y caminan juntos a la parte trasera.

Sin mas opciones me dirijo al asiento del copiloto, me tenso cuando miro quien conduce a mi lado, Alistair caliente Sinclair, Alistair misterioso Sinclair, Alistair oscuro Sinclair, le ordeno a mi cerebro parar porque noto que me acaba de hablar.

- ¿Tu eres...?- Me mira con recelo. Me muevo incomoda en mi asiento sin saber muy bien que decir.

Podrías empezar con tu nombre.

-Lyra, Lyra Woodhouse- Y pasa algo que no podía imaginar que pasaría, se ríe de mi.

Quisiera decir que me enoja o me indigna sin embargo el tono su su risa... si tuviera sinestesia estoy segura que vería un color negro aterciopelado, de todas formas no pienso quedarme callada. -¿Que es lo gracioso?-.

-Lyra- Me responde como si decir mi nombre fuera la única respuesta coherente, se da cuenta que no entiendo y continua - Tu nombre, es una constelación, es... interesante- dicho eso pone en marcha el auto.

Recuerdo mi charla con Maya, el pensamiento de que me parezco a su amiga anterior pasa por mi cabeza, sin embargo hay algo en mi que se niega a retroceder, tal vez es el poco valor que le tengo a mi vida, mi aburrimiento o incluso puede que sea mi pequeña curiosidad por el chico que en este momento se encuentra a mi lado.

- Ly- me llaman de atrás y cuando iro mi cabeza veo a una Arabella muy cómoda, estirada, con sus piernas sobre Zachary.

- ¿Si?- contesto.

-¿Porque te mudaste aquí?- inquiere.

- No lo se, un día almorzando mis padres mi dijeron que nos mudaríamos, pregunte a donde, contestaron Silverwood y ahí queda la conversación- Me encojo de hombros.

- ¿Y nunca se te ocurrió preguntarles más?- Zachary me mira incrédulo.

Inconscientemente toco mi brazo, el moretón ya se podía hacer pasar por un golpe cualquiera, eso me dejaba tranquila. Pensé en que hubiera pasado si ese día preguntaba mas sobre la mudanza. Mi madre se hubiera levantado de la mesa, escapando de su realidad y los problema y mi padre... no lo se, el me empujaba y me apretaba, nunca me había golpeado, al menos no directamente.

Secretos de Ébano © (#1 Saga Secretos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora