Capitulo 4: Miradas, Locas y Sueños raros.

38 6 0
                                    

LYRA

El chico que había visto por mi balcón estaba aquí, frente a mi, mirándome directo a los ojos pero no estaba solo, cinco personas mas estaban con el y todos me miraban fijamente. Parece que mentalmente todos salen del transe al mismo tiempo y se van a sentar al final de la clase. Reina un silencio incomodo hasta que llega el profesor que se presenta y comienza a dar la clase.

Una hora mas tarde mi cuaderno tiene cuatro hojas llenas de información y tarea que debo hacer para la próxima clase. Hago una nota mental de preguntarle a Maya sobre el extraño grupo de amigos. ¿Sera que el chico me vio espiarlo desde mi balcón?, me volteo y ahí estaba mirándome con esos ojos profundo de color avellana.

Noto como mi corazón comienza a latir rápido, muy rápido y eso solo significa una cosa; problemas.

Suena la campana y me levanto de inmediato sintiendo como Maya me sigue por detrás. - ¿Qué clase tenemos ahora?- pregunto.

- De hecho, toca descanso así que vamos a la cafetería- tira de mi mano indicando el camino.

Una vez sentadas comienza a hablar como loca, ya me extrañaba que no lo estuviera haciendo.

- Oh por dios esto es de locos- mueve sus manos de forma efusiva- ¿Te diste cuenta como te miraron?, no lo puedo creer, es tu primer día aquí y ya llamaste la atención del grupo mas elitista de todo el pueblo- hiperventila- Viste como te miraba Alistair, te quemaba con los ojos, aunque... no se que tan bueno sea eso ahora que lo pienso.

- Maya respira- le digo- ¿A que te refieres con el grupo más elitista?.

- Bueno, no es ningún secreto que son los intocables del pueblo, la gente los llama los hijos de Silverwood debido a que sus familias son las fundadoras del pueblo generaciones atrás- Señala una mesa donde descubro que se encuentran sentados todos, y si , siguen mirándome, me generan escalofríos. - El rubio musculoso con rulos y tatuajes, se llama Theodore Moreau, lo conocen como la violencia personificada, tiene problemas de ira obviamente, nadie que quiera salir ileso se cruza en su camino.

Lo observo su cuerpo lleno de tatuajes que se pueden ver tras la transparencia de su camisa, un Rolex en su mano izquierda y en su mano derecha muchos cortes.

- A su lado la chica asiática, Cleopatra Adler- continua Maya- Toda una perra, y se lo que estas pensando, Adler como "Instituto Adler", de las mas inteligentes de clase y capitana del equipo de polo. Se rumorea que hizo despedir a un profesor cuando este no quiso salir con ella- Maya baja un poco la voz al notar como yo que el grupo efectivamente sigue con su vista en nosotras.

- Ese chico con mirada muerta, se llama Víctor Ashford, es todo un misterio, un chico muy reservado, no por algo lo apodan enigma. A diferencia de los demás no le dirige la palabra a nadie que no sean sus amigos, ni siquiera los profesores- se encoje de hombros- siempre esta fumando-.

Y es verdad, en este momento un cigarrillo se posa en su mano, uno de sus ojos verdes esta un poco mas cerrado como si algo le irritara y lentamente larga humo por su boca. - ¿Qué me dices de los demás?- pregunto, ya estoy intrigada, atrapada por la historia.

Maya me sonríe, creo que en el fondo ama estar chismoseando conmigo. -Los Sinclair, la chica castaña se llama Arabella, esta totalmente loca, una vez incendio un salón de clase ¡Cuando estaban todos dentro! y le gustó, no paraba de reír y como si fuera lo mejor que le paso en la vida, pero al menos es amable. A su lado Alistair Sinclair su mellizo, digamos que se alimenta del desastre, parece entretenerle, no se, no es tan raro como su hermana, pero por los pasillos lo nombran como el caos, se alimenta del desastre, a veces lo causa a propósito como si arruinar la vida y tranquilidad de la gente le entretuviera - cierra sus ojos como si recordara algo, niega con la cabeza y agrega- Ambos son hijos del alcalde, no quieres cruzarte en su camino-.

El humor de Maya parece haber cambiado, estaba mas tensa y continuaba mirando detrás de mi donde sabia que los susodichos de los cuales estábamos hablando seguían con su atención puesta en nosotras. -Por ultimo esta Zachary Sinclair, primo de los mellizos, prodigio del piano y todo un casanova, las chicas no se le resisten, el cabello castaño, sonrisa perfecta y aura relajada puede atrapar a cualquiera no por nada lo llaman abismo- suspira.

- ¿Incluso tu?- pregunto pero ella se encoje de hombros. Quiero preguntar más, como si sabe porque de repente todos me miran y susurran, pero ya es hora de volver a los salones y el resto de las clases se nos hace imposible hablar, de todas formas no vuelvo a ver al grupo de amigos extraños.

Cuando es hora de irse saludo a Maya y me subo a mi auto.

-Hola Daniel- saludo, el me da un asentimiento - Mi día fue extraño pero pienso que este lugar puede gustarme-no me responde, claro que no.

Y cuando en mi cabeza solo puedo ver unos ojos avellana sonrío, sabiendo que no me aburriré.

Esta oscuro muy oscuro, el sudor corre por mi frente y mis pies descalzos duelen, me cuesta identificar donde estoy, me siento mareada y cuando miro para arriba me doy cuenta donde estoy, los pinos altos del bosque detrás de mi casa me saludan y es de noche pues las estrellas están mas brillantes que nunca. Descubro la razón por la cual estoy mareada, estoy bailando, la música dramática llega a mis oídos y unos ojos avellana me saludan y sonríen, me cuesta identificar la canción pero una sonrisa se posa en mi rosto, el corazón late a mas no poder, siento que seguimos bailando y girando por todo el bosque hasta que me da una vuelta haciendo que tropiece me siento caer, metros y metros abajo.

Me despertó sobresaltada, salgo de la cama ahogada, recuerdo haber cenado y luego dormirme al instante estaba muy cansada. Decido que es buena idea tomar algo de aire así que salgo a mi balcón con el vaso de agua que estaba posando en mi mesa de luz.

Una vez fuera, respiro hondo mientras tomo agua hasta que algo capta mi visita. Lejos en el bosque mas allá de mi perímetro se encuentra una persona, mas bien una chica, rubia vestida de blanco y me esta mirando.

Me asusto tanto que tiro mi vaso al piso y cuando me levanto luego de recogerlo la chica del vestido blanco ya no estaba.

...

(Arriba la canción del sueño)

¡Lyra esta tan ida que alucina!, no se olviden de votar y comentar.

¿Qué les parecieron los hijos de Silverwood? ¿Y Maya? ¿Confiamos en ella o no?

¿Qué les parecieron los hijos de Silverwood? ¿Y Maya? ¿Confiamos en ella o no?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

With love, A.

Secretos de Ébano © (#1 Saga Secretos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora