Secretos de Ébano © (#1 Saga Secretos)

Capitulo 11: No es amor, es obsesión

LYRA

No había pensado bien esto.

Me encontraba de pie en una habitación que no era la mía, donde me había escabullido con miedo de que me atraparan. Me tenía que dar méritos lo había logrado con éxito.

El cuerpo de Alistair Sinclair se hallaba en frente de mi, más bien tirado en el piso. Verán dentro de mi apuro y desesperación no había pensado muy bien las cosas, no estaba pensando cuando le hablé al chico que había escuchado por Maya que vendía drogas y tampoco estaba pensando cuando deje el vaso de agua en la mesa de noche del peli negro esperando que no se diera cuenta y lo bebiera, cosa que hizo.

Contrario a la creencia popular no tenía idea lo que estaba haciendo, nunca había drogado a nadie a propósito mucho menos los había secuestrado pero este plan era un poco improvisado.

-Oh mierda ¿Porque no pienso antes las cosas? - Me reprochó en voz baja con miedo a que alguien me oiga, no sabía qué tan posible era, ya que si mi casa era una mansión, la de los Sinclair era un castillo y convenientemente para mi suerte la habitación de Alistair quedaba lejos de cualquier sala principal.

La droga que le había suministrado según el chico que me la vendió era un nuevo tipo de somnífero que duraría un par de horas, espero no haberme pasado sería triste que muriera por una estupidez mía.

-Okey chico oscuro ¿Cómo te llevamos ahora?- Por obvias razones no me iba a responder. - Lo lamento, tal vez esto duela un poco-.

Me agacho y doy vuelta su cuerpo, debido a que cayó boca abajo. Paro un segundo y me detengo en sus rasgos, sus ojos están cerrados y respira con tranquilidad parece... pacifico. Me río ante ese pensamiento sin embargo mi dedo curioso se encuentra acariciando su rostro.

-Me estás empalagando y vivo de dulces- tiesa, la voz que escucho me deja tiesa. Miro para arriba y me encuentro con los suaves rasgos de la hermana del chico al que intento secuestrar.

Estoy intentando secuestrarlo y su hermana está para frente a nosotros.

-Estás cosas nunca salen bien- Me lamento en voz alta. -No es lo que piensas- intento de justificarme aunque probablemente sea lo que piensa.

-¿Porque no me explicas lo que pienso?- Pregunta y un brillo de diversión cubre sus ojos.

-Pues tu hermano...- Aclaro mi garganta pensando cómo proseguir- el llamo mi atención- concluyó.

-¿Y por eso está desmayado?- Se acerca hacia nosotros y se sienta en la cama, dejo caer mi trasero al piso porque no me veo yéndome en algún tiempo cercano y las rodillas ya me duelen.

-No, eso es por otra cosa- tome un mechón de mi cabello rubio, un especie de tic que solía tener cuando estaba nerviosa-  Verás, en la fiesta cruzamos un par de palabras... interesantes- La miro y se que si quiero irme de aquí victoriosa debo decirle al menos una parte de la verdad- estábamos hablando en tu salón de música y llegó Víctor, nos interrumpió no pudimos terminar nuestra charla. No lo vi en todo el día  se siento como si me ignorara no me gusta que me ignoren.

-¿Porque está inconsciente en el piso Ly?- Se asomó viendo a su mellizo desde arriba.

-Debíamos terminar nuestra charla- digo como si esa fuera respuesta suficiente.

-Acercarte y decir "Ey Alistair ¿Podríamos hablar un momento?" No era opción- Afirma con ironía.

-No es mi estilo- Me encojo de hombros, soy un tanto drástica pero siempre lo he sido, Bell quería ser mi amiga bueno pues podía irse acostumbrando.