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Es penúltima hora, diseño de interiores, aquí comienza su plan para conseguir entregar su maqueta en el menor tiempo posible.

La hora transcurre con tranquilidad, todo bien, y cuando finalmente suena la campana indicando la última hora, se acerca a su profesora con ojitos de cachorro.

-Disculpe. -Dice llamando la atención de su profesora, quien le analiza de arriba abajo esperando que prosiga. -¿Podría entregar mi maqueta?

-No. -Dice ella, con una expresión dura. -El plazo de entrega finalizó ayer, tuviste tiempo de sobra para entregarlo como todos tus compañeros.

-Lo siento mucho, profesora, pero ayer tuve fiebre y no pude asistir a clase.

-¿Y el justificante médico?

Wooyoung guarda silencio unos segundos y mira hacia abajo, apenado.

-Ya veo, sabes que sin un justificante médico no hay maqueta que acepte.

-Lo comprendo, de nuevo lo siento mucho por mi irresponsabilidad. -Mantiene la cabeza gacha al hablar, tratando de mantener la fachada y no reírse.

-Que no se vuelva a repetir, Wooyoung.

El felino asiente, poco después la profesora sale de clase y él vuelve a su asiento con una gran sonrisa.

Paso uno, dejar constancia de que la maqueta estaba terminada desde un buen principio.

El paso dos comenzaría mañana, cuando se sentase con Yunho, Yeosang y las otras tres chicas que no conoce, se haría más cercano a Yeosang y conseguiría ganarse su confianza con el paso de los días para que él convenza a la profesora de hacer una excepción con él y entregar su maqueta de forma exitosa.

Es perfecto.

Tras eso, habla un poco con Minho hasta que el profesor llega y sigue prestando atención a la clase, por alguna razón no se siente tan cansado como de costumbre, tiene energías de sobra.

El horario universitario finaliza y mientras va de camino a la salida Lino se une a él.

—Sé que vas a decir que no, pero por si las dudas. —Comienza, consiguiendo que Wooyoung alce una ceja y le preste atención. —¿Te apetece salir a comer conmigo, Han y San?

—No. —Ni siquiera lo duda, vuelve la vista al frente, con mala cara.

—Te he dicho que no puedes evitarle para siempre, ni él a tí. —Le repite lo mismo que en la hora del almuerzo.

—Entonces voy a evitarle todo lo que pueda.

—Eres un caso perdido.

Minho termina por rendirse en sus intentos de solucionar la situación de esos dos, por lo menos por hoy. Cambian de tema y se distraen hablando de lo especialmente serio que se veía el profesor Song de hoy, eso hasta que, de nuevo, un rubio con orejas de maltés les pasa corriendo por al lado.

Solo que esta vez le choca el hombro a Wooyoung. Yeosang se detiene y voltea apenado, se le ve con prisa.

Wooyoung quiere ponerle la peor cara del mundo, no, mejor, quiere empujarle por las escaleras a las que le está dando la espalda, sin embargo se contiene y sonríe con amabilidad.

—¡Lo siento mucho! Que despistado soy, ¿Te has hecho daño? —Yeosang parece absolutamente avergonzado, le acomoda la capucha a Wooyoung, consiguiendo causarle un minúsculo tic en el ojo, y una mirada extraña por parte de Minho.

—No te preocupes, estoy bien. —Responde, aparentando estar tranquilo. Aparta las manos del canino de su ropa, pero mantiene la fachada amistosa. —¿Tú estás bien?

SEX SYMBOL  ·  Wooyoung Harem 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora