Je t'aime [Fred Weasley y tu]

Cap 17

Narrado por _____

Aquello no podía estar pasando. No. No. Y no. Me negaba a creerlo. Los gemelos Weasley, definitivamente estaban locos. No, locos era quedarse cortos. ¿Cómo podían ser así? Pero claramente si no fueran así no serían los mejores bromistas de Hogwarts. Aun así eso no quitaba que estaban locos. ¿Cómo podían estar tan tranquilos? En seguida caí, ellos estaban acostumbrados a hacer aquellas cosas, a diferencia de mí. Aquello era totalmente nuevo para mí. Estaba nerviosa e incluso tenía miedo. Pero los gemelos estaban calmados e incluso sonreían, como si fuera lo más normal del mundo. Aunque claramente para ellos si era normal.

¿Por qué teníamos que hacer eso? ¿Por qué no podían dejar pasar el Torneo? No quería tener que hacer aquello. Pero ya era demasiado tarde. Los gemelos ya habían comenzado su plan.

George: -Ahí está ese Prefecto de Slytherin.-Escuché que decía George en un susurro.

Nos encontrábamos escondidos en un hueco que había en el pasillo mientras observábamos lo que sucedía fuera. Conseguí ver al Prefecto que George indicaba. Lo había visto varias veces desde que había llegado pero no sabía ni su nombre y tampoco es que me interesara. Después de todo era una de las serpientes que me había tratado mal por mis ojos.

Fred: -Deberíamos comenzar ya, no podemos perder más tiempo.-Indicó Fred, quien se hallaba a mi lado.

George: -Tienes razón. -Dijo con una sonrisa algo malvada.

Tanto George como Fred se pusieron en el suelo soltando unas especies de bolas en este. Observé aquellas bolas fijamente, no sabía que eran. Pero probablemente algún objeto que habían sacado de Zonko o a lo mejor era de su propia invención. Poco a poco aquellas bolas empezaron a rodar hasta donde se encontraba el Prefecto. Cuando llegaron hasta él, se quedaron quietas, como si supieran que ese era su objetivo.

De pronto, aquellas bolas se abrieron, sí, se abrieron y de ellas empezó a salir algo. ¿Qué era? Una cosa completamente repugnante. Ratas de alcantarilla. Al parecer aquella bola tenía la facultad de crear mediante la magia replicas exactas del animal que se quisiera. En cuestión de segundos, el pasillo empezó a llenarse de esas asquerosas ratas. El Syltherin tardó bastante en reaccionar y cuando lo hizo, tras dar un pequeño grito de asco y horror pegó un salto intentado alejarse de las ratas. Al final dándose cuenta de que cada vez había más, empezó a correr por el pasillo hasta desaparecer.

Pude escuchar a mi lado las risas de Fred y George. Estaban disfrutando. Pero como para no hacerlo, la cara del Slytherin había sido digna de ser inmortalizada en una fotografía. Al final incluso yo deje escapar una pequeña risa sin ser capaz de contenerme.

George: -Que cara a puesto.-Murmuró intentando parar de reír.

Tras ese comentario, Fred alzó su varita y de repente, todas las ratas regresaron rápidamente a las dos bolas que aun estaban en el suelo abiertas. Fred miró hacia ambos lados, comprobando que no hubiera nadie, y una vez lo hizo, salió de nuestro escondite y recogió las bolas.

Fred: -Vamos, aun no hemos terminado.-Nos dijo haciéndonos señas de que saliéramos.

Tú: -Más vale que no nos pillen.-Siseé.

George: -No pasara, deja de preocuparte.-Me dio unas palmaditas en el hombro mientras caminábamos hasta donde se encontraba Fred.

Fred: -¿Y bien?-Preguntó observando la pared que tenía en frente.

Tú: -¿Y bien, qué? -Alcé una ceja.

Fred: -¿Qué donde estaba la entrada a la despensa?

George: -Es cierto, no está, ¿es invisible?