Algo contigo - Railo

Capítulo 4

RAI

Solo me quedaba hacerle caso a Angie y confiar en que ella pudiera corresponderme.

Hoy sería el único día que prenderíamos con Angie pues no queríamos agobiarla demasiado y también estábamos grabando videos para otras redes. Así que pensamos que con un solo stream estaría más que perfecto.

También hoy se suponía que pondríamos en marcha nuestro plan de tratar de poner celosa a Alo.

Hoy sería el grandioso y esperado por el chat "chupistream", yo estaba bastante nerviosa porque no sabía cómo iba a terminar este día.

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ALO

Tenía un raro presentimiento y estaba ansiosa como era normal en mí, debo decir que me estaba descontrolando bastante, mis celos tomaban el poder de mí y terminaba haciendo cosas como las de ayer.

Salir del cuarto asotando la puerta, podría ser que me dieran celos la forma en la que se llevaban Angie y Rai, secreteando por todos lados y riéndose de cualquier cosa.

Tenía que controlarme urgentemente.

Decidí que tomaría las cosas con calma, hoy sería el directo y fuimos a comprar las cosas necesarias.

Íbamos ya de camino al cuarto y Angie le iba susurrando cosas a Rai a las que ella asentía, otra plática a la que no me incluía, pero ya me daba igual.

Arreglamos todo y ya íbamos tarde así que puse mi mejor cara y prendimos, en realidad sería un stream relajado no haríamos gran cosa.

Rai trajo la botella y empezamos a beber y platicar con el chat, ahora pasaríamos también con un juego llamado "yo nunca".

—Yo nunca me he enamorado de alguien que no debería —dijo Angie abriendo el juego.

Después de eso bebimos las tres y Angie y Rai se voltearon a ver.

—Yo nunca he besado a alguien de este círculo —dije yo tratando de averiguar algo.

Y para mi gran sorpresa, bebieron las dos malditas, ¿cómo que se han besado? No puede ser, traté de disimular el enojo siguiendo con el juego.

—Yo nunca he tenido sueños húmedos con alguien conocido —dijo Rai riendo.

Yo más de una vez había soñado con Rai y era raro tener que reconocerlo pero tuve que beber, también Rai bebió y Angie no lo hizo.

—¡Qué loca! —me dijo Rai al ver que bebí—. No eres tan virgen como dices —me dijo burlándose, pero lo menos que me causaba era gracia.

Estaba realmente molesta, y parecieron notarlo pues de nueva cuenta se lanzaron una mirada cómplice.

—Yo nunca he sentido celos de alguien de este círculo —dijo Angie mirándome fijamente.

Ninguna de las dos bebió, solo se me quedaron viendo a espera de mi acción, yo no quería mentir así que lo siguiente que hice fue, en vez de tomar mi vaso, tomar directo de la botella un trago largo.

Las dos comenzaron a reír y abrazándose se tiraron a la cama muriendo de risa.

No sé qué les causaba tanta gracia, siguieron como siempre secreteándose al oído, si no me iba un momento mis celos harían que explotara a medio stream.

—Bueno, como ya hace hambre —dije cambiando de tema— voy a preparar las maruchans —dije para huir lo antes posible.

—Sí, porfa, Alo —me dijo Angie haciendo un puchero.

—¿Quieres que te acompañe? —me preguntó Rai.

—No, está bien, sigan —les dije en tono sarcástico—. Bueno chat, ahorita regreso, los dejo con ellas —dije a la cámara mientras tomaba las maruchans y salía de la habitación.

Caminé hasta el elevador y llegué al piso donde podría prepararlos, eran como las 2 am y no había gente, estaba completamente sola.

Las abrí y la basura se me cayó al piso y, de la rabia, la pateé. Empecé a llorar, de repente estaba molesta por todo, todo me enojaba. ¿Por qué estaban tan juntas? ¿Por qué se besaron? ¿Por qué ella y no yo?

Esas son las preguntas que rondaban en mi mente cuando sentí unas manos rodear mi cintura, reconocía ese dulce aroma.

Era Rai.

Me sequé rápidamente las lágrimas y me quité las manos de Rai volteando para darle la cara.

—Vine a ayudarte —me dijo mientras inspeccionaba mi cara haciendo una mueca—. ¿Todo bien?

—¿Te besaste con ella? —fue lo único que salió de mi boca—. ¿Acaso te gusta?

—¿De quién hablas? —me preguntó haciéndose la loca.

—De Angie —le respondí sin ocultar mi tono de enojo—, ¿te besaste con Angie Velasco?

—No lo hice —me respondió con una sonrisa en los labios—, era solo una broma —siguió—. ¿Por qué te molesta?

—No me molesta —le dije mintiendo—, solo me preocupo por ti, eres mi amiga —le respondí empezando a sentir la tensión de nuevo.

Me alegraba que no era cierto, ella se acercó más a mí poniendo sus manos en la barra, encerrándome.

—¿Mi amiga? —me dijo susurrando y acercando sus labios a centímetros de los míos, tanto que sentía su caliente respiración.

Estaba muriendo de nervios y me tardé en responder.

—Sí, amigas —fue lo único que pude decir porque de un momento a otro los labios de Rai estaban sobre los míos.

Dios mío, suena demasiado cliché pero sentía mariposas en el estómago y por obvias razones no me separé, me quedé procesando todo y ella se separó mirándome fijamente a los ojos.

Sentía la intensidad de su mirada en mí y la bajaba mirando mis labios.

Ella cayó en cuenta de lo que acababa de hacer e intentó huir, yo seguía molesta pero sabía una razón para desquitarme.

La jalé antes de que huyera, arrinconándola a la pared, la miré fijamente antes de volver a unir nuestros labios, esta vez profundizando el beso.