𝒞𝒶𝓅 | # 5

321 23 0
                                    

- Así que... Usted es Trafalgar D Luffy, ¿O no? Tiene cinco semanas de gestación y por lo que veo no hay problemas que puedan dificultar el desarrollo del feto. - Decía aquella ovejita de pelo rubio, mientras sonreía simpática hacia el gatito que estaba recostado en una camilla.

- ¿¡Cinco semanas!? - Gritoneo luffy, mientras se sentaba de golpe, asustando a la ginecóloga.

- Sí, luffy-kun. - Sonrió nerviosa, pero luego suspiró profundamente y lo miro comprensiva-. Tienes que empezar a venir una vez a la semana para chequeos semanales, está cuenta como tú primera revisión de embarazo y por suerte está todo bien. - Le toco el hombro con felicidad la rubia -. Además, tienes que sacar un turno con el obtreta para el control del embarazo, pero todo a su tiempo, ¿Si? No te apures, ni te preocupes y trata que Trafalgar-san también haga algo de su parte ahora que saben.

- Es mucho que hacer... - Hizo un puchero -. De igual manera, gracias por la ayuda, Kaya. - Le sonrió ampliamente el gatito a la ovejita.

- ¡No es nada! Es mí trabajo y es un placer haber ayudado al amigo de mi esposo. - Le sonrió, sobando su hombro y haciéndose a un lado -. La revisión ya terminó, nos vemos la semana que viene, luffy-kun.

- ¡Gracias y Adiós, Kaya! - Decía, mientras ordenaba su ropa, junto a que salían del consultorio y se despedían.

- Felicidades luffy-kun. - Pronunció ella, viendo como el gatito se iba alejándose y así dio por finalizada su revisión con luffy.

Luffy después de alejarse de allí fue caminando hacia su consultorio, todavía tenía que trabajar y él iría a la hora del descanso a verse con law.
Yendo hacia su consultorio vio a sus pacientes esperándolo, corrió hacia allá apenas los vió, era una madre con su hijo de aproximadamente 1 año de edad.
Ella al verlo sonrió amable, ya era la hora acordada y apenas de acercó hacia él. Luffy empezó a sonreirle, le encantaba su trabajo y más aún los niños.

Después de entrar al consultorio, la pelirrosa le explicaba que su hijo tenía que vacunarse y así empezó todos junto a los chequeos del primer año del pequeño.

- El bebé es sano, pero en esta época del año tenga cuidado de no mantenerlo abrigado y más que ahora está en su pequeña etapa de curiosidad. - Decía luffy, a la vez que sobaba el bracito del bebé con un algodón con alcohol y miraba a la madre.

- Si, gracias por su trabajo y su tiempo. - Hablo ella, mientras se levantaba y hacia una reverencia tratando de tranquilizar al pequeño que lloraba.

- No es nada, ese es mí trabajo. - Le correspondió la reverencia y le sonrió. Empezaron a acercarse a la puerta y el gatito la abrió para que la jabalí y su pequeño pingüino salieran -. Por cierto.

- ¿Mmh? - Mientras salía ella, volteó a verlo y alzar una ceja.

- Decile a Bege que saque un turno como una persona normal, no con su actitud de Yakuza que amenaza al personal... - Suspiró pesado el gatito.

- Lo tendré en cuenta, jajajaja. - Se burló la jabalí, mientras se alejaba de allí.

- No lo hará... - Se sobo la frente y suspiró -. Maldito Bege, piensa que porque fuimos a la misma secundaria y universidad puede venir a amenezar al personal para que los atienda.

- No te va a escuchar aunque se lo pidas. - Le gatito se sobresalto, su cola y orejas se levantaron en forma de defensa y al ver quién era suspiró con una sonrisa divertida.

El gato & El leopardo         〔 Lawlu 〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora