Limites

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Osomatsu con sus 27 años de edad, casi 28, se encontraba en una encrucijada

Inhalo fuerte el cigarrillo en sus manos y exhalo el humo por la ventana

Karamatsu se había ido a la escuela y él se quedó en casa, hoy era su día de descanso, el turno de noche le agradaba por el hecho de que trabajaba una noche si y otra no, pero no podía ver mucho a su pequeño hermano

Ambos tenían vidas y cosas que hacer, Karamatsu ahora mismo llegaba más tarde por sus entrenamientos y él mismo tenía que encargarse de la casa

Se sentía solitario

Miro sobre su hombro la sala de estar

Cuando no estaba Karamatsu y se encontraba solo en casa no podía evitar sentir frío

Normalmente se habría ido un rato a jugar al pachinko, quizás ver una carrera de caballos o desperdiciar el tiempo visitando a una de sus "amigas", después de hacer alguna de esas volvería a su hogar calculando más o menos cuando Karamatsu ya estuviera en casa

Aun así, tenía que limitar el contacto con las chicas que se había quedado, si se encontraba con ellas debía ser fuera de su casa, nunca las había traído ni lo haría, esa era la condición para mantenerlas al margen de su vida

No quería malos entendidos en donde pensaran que podían quedarse en su vida y ser esenciales, tampoco quería que Karamatsu se expusiera a ese tipo de mujeres

Por eso tenía que quedarse en casa, además debía avanzar con las tareas domesticas tal como prometió a Karamatsu

Su medio hermano necesitaba rendir en sus partidos como titular para sostener su beca, por lo cual en estos periodos intercambiaban las obligaciones de la casa

No le gustaba estar en aquella casa por el frío que sentía estando en completa soledad

Era un frío abrumador que le calaba desde dentro, no importaba si estaba en la ventana donde el sol golpeaba su cara, sentía frío

Entrecerro los ojos y casi podía visualizar las grandes bolsas de basura, fluidos extraños en el suelo, bolsas pequeñas de plástico vacías, contenedores de vidrio y latas de cerveza tiradas por doquier

No le gustaba el hecho de que aún podía recordar perfectamente como fue tener a Matsuya en su vida, a veces envidiaba a Karamatsu porque él no parecía tener problema con eso

Sus ojos rojos al estar solo seguían teniendo impresas todas las verdades que sucedieron en aquella casa

Su casa no era su hogar, era solo un lugar físico donde podía guardar cosas y dormir

El cigarrillo se acabó llamándolo a la realidad, lo apago contra el cenicero en la cornisa de la ventana y tomó otro

Lo llevo a sus labios y antes de encenderlo levantó la vista, su mirada se quedó fija en un porta retrato

Sostuvo el cigarrillo apagado en su boca y camino para tomar el cuadro con la foto arriba de un mueble de la sala en donde estaba

Sonrió ligeramente, fue el primer evento escolar deportivo de Karamatsu, había tomado la foto con un desprevenido Karamatsu que comía alegremente pero estaba completamente manchado de catsup

Mientras Karamatsu comía el mismo posaba como una idol, aún recordaba que su lindo hermano le grito que no le tomara fotos así y después tomaron otra donde ambos posaron

Pero la que tomo de Karamatsu desprevido fue la que tenía exhibiendo en su hogar, el ojiazul al inicio sentía vergüenza pero incluso conpro ese porta retratos azul brillante ya que decía que "al menos debía resaltar si iba a ser exhibido"

Salvavidas <OSOKARA>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora