Salvavidas <OSOKARA>

Negociaciones

Dekapan estaba reflexionando sobre lo que Osomatsu le había contado

Para el hombre de grandes bombachos no era una novedad la historia del adolescente, cuando se conocieron poco a poco fue contándole su historia

Dekapan estaba en realidad ahora pensando en el mejor curso de acción

—Osomatsu-kun, lo que me estas diciendo es complicado, desu, es cierto que si involucramos a las autoridades tanto tu como tu madre serán arrastrados, desu —Hablo preocupado

—Solo necesito que me preste a Dayon, quiero que haga un par de acuerdos legales para protegerme —

—Osomatsu-kun, incluso si Dayon los hace debemos presentarlos y notariarlos, será difícil que no hagan preguntas —

—Ya me he encargado de eso también, solo, por favor —

Por primera vez el ojirrojo bajo la cabeza y Dekapan supo que era más grave de lo que pensó la situación

—¿Hablaste de nuevo con el joven Hatabo? No es un mal chico, desu, pero sabes que él es extraño —

—Si, pero me debía un favor, bueno, eran dos —Sonrió de lado al recordar que el hecho de que su madre no pudiera salirse con la suya al traer amigos a sus "visitas" en parte era a la protección de Hatabo

—... Osomatsu-kun, no me molesta ayudarte con eso, Dayon también estaría encantado, pero, acerca del niño, ¿Estás seguro? —

Osomatsu se quedo un largo rato en silencio antes de hablar

—Si —

—Después de firmar los acuerdos, dijiste que querías uno de herencia y otro con respecto a la declinación de patria protestad, ¿verdad? —El joven asintió y entonces Dekapan siguió —Bien... Bien, se ve que lo has pensado demasiado, será difícil redactar un documento con pocos hoyos legales, desu —

♤♤♤

La primera revisión médica de Karamatsu fue un desastre

—Dekapan-sensei —Grito Osomatsu sin poder tocar la puerta o el timbre

—¿Dayon? —El hombre de peinado partido y gran boca abrió la puerta pero se sorprendió de ver al adolescente sostener como podía a un niño que parecía un gato furioso

—Gracias, Dayon, si me disculpas —

Osomatsu no espero y entro casi corriendo hasta Dekapan el cual estaba en su salón que usaba como un gran consultorio médico

—Dekapan-sensei —Exclamó exhausto Osomatsu al hombre que se giro sorprendido

Dekapan nunca había visto un niño tan pequeño y tan furioso

El niño de cabello desordenado y largo hasta debajo de los hombros mordió con fuerza la mano de Osomatsu que se descuido un segundo

Osomatsu no pudo evitar soltarlo ante el dolor y la sorpresa, el niño de esta forma corrió a esconderse debajo de la camilla que estaba cubierta con una larga sabana blanca que llegaba hasta el piso

No tuvieron tiempo de recomponerse los presentes cuando se escucharon el sonido de arcadas, hiperventilacion y jadeos desesperados

—Dayon, rápido, tráeme la jeringa —Pidió el hombre al fin reaccionando

Su enfermero está vez sin tiempo de bromear tomo la pequeña jeringa en la bandeja de herramientas clínicas y la preparo en unos segundos

—Osomatsu-kun, me vas a tener que ayudar —