Conciencia

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Hoy había tenía que hacer la compra

Ya se estaban acabando algunas cosas básicas, asi que tenía que ir a comprar, dejo a Karamatsu en casa

En en esos meses que había estado con él no parecía importarle cuando salía asi que nunca se molesto en decirle algo como vuelvo pronto o estoy en casa

Aparte, seria rápido

O eso tenia planeado

-—Hey, Osomatsu, maldito —

Se giro ante el repentino llamado y una sonrisa de lado se plasmo en su cara al reconocer a aquella persona

—Chibita —Saludo con gusto al pequeño adolescente

—¿Qué haces por aquí, desgraciado?—

—Ya sabes, lo de siempre, comprar comida para no morirme de hambre, ¿y tú? —Se giro para buscar al adulto que siempre estaba con Chibita, Iyami —¿Y él idiota dientes de conejo?—

—Ese bastardo huyo porque lo atraparon queriendo robar, mierda, le he dicho que deje de hacer estupideces, maldito —Rezongo cruzándose de brazos —Oye, ¿Quieres venir un rato? Maldito, estoy preparando el oden para vender y me haría bien compañía, mierda —

Osomatsu pensó un poco y observo de reojo el reloj en el local donde estaban

11:30

Le dio a Karamatsu el desayuno, siendo avena con un poco de fruta y dejó preparado el almuerzo para cuando tuviera hambre

Debería estar bien dejarlo solo un rato, sobrevivió estando solo más tiempo mientras él estaba en la escuela

Unas horas más no lo mataría

—Claro, vamos —

♤♤♤

Karamatsu se despertó de nuevo

Lentamente se incorporo en el suelo

Parpadeo y froto sus ojos

Osomatsu se aseguraba de dejarlo en su cama cada vez que lo acompañaba a su habitación pero Karamatsu se aseguraba de acostarse debajo de la cama occidental para poder descansar y si oía ruidos rápidamente se subía

Karamatsu aún no entendía que ese lugar no era para que lo encontrarán al volver, no entendía que ese debía ser su lugar de descanso

El pequeño niño se levantó y giro la perilla de la puerta, ya tenía la confianza suficiente para ir por la casa

Olfateo suavemente un aroma delicioso, esta mañana le habían dado su desayuno, pero aún tenía hambre

Acaricio su estomago un poco inflamado, después de todo, ahora con 4 comidas al día había ganado peso

Camino hasta la sala y no encontró a nadie, no escuchaba nada ni veía algún signo de que estuviera alguien más con el

Sus ojos azules recorrieron la habitación y lentamente se acercó a la puerta principal, en el mueble con varios compartimentos había muchos zapatos

Karamatsu no sabía que eran los zapatos, pero si sabia tres cosas, era una regla usarlos, los zapatos como los que tenia puestos, que eran unas pantuflas, eran solo para estar dentro de la casa y cuando el hombre con el que vivía se ponía otro tipo es que iban a salir

Miro con cuidado buscando reconocer los 5 pares en el mueble

4 tipo de zapatos eran del mayor y uno eran para él cuando lo hacía acompañarlo con aquel par de hombres de aspecto gracioso

Salvavidas <OSOKARA>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora