Salvavidas <OSOKARA>

Promesa

—Si no me dices que es no lo sabremos, hey mirame, vamos, ¿Alguien te dijo o hizo algo? ¿Es algo de la escuela o el barrio? —

Siguió presionando por una respuesta, Choromatsu le había dicho que tuviera paciencia, pero Osomatsu simplemente no podía quedarse quieto ahora

—No, no —Negó cada vez más alterado —No quiero... No quiero —

Los ojos rojos estaban temblando

—Vamos, Karamatsu, dímelo, ¿Si? Sabes que yo no te veré raro ni te dejaré a tu suerte, sea lo que sea, aquí estoy, solo tienes que decirme que es —Trato de convencer pero eso solo hizo que el llanto fuera peor

—Vas... VAS A DEJARME SOLO—

Finalmente se rompió en llanto como un niño y Osomatsu se quedo helado

—¿Q-Qué? ¿De que hablas? ¿Quien te dijo una porquería así? —Su sangre comenzó a hervir

Para Osomatsu su medio hermano nunca pensaría en algo así, Karamatsu no era alguien derrotista o negativo por naturaleza, aun cuando asaltaran pensamientos así con un pequeño apoyo rápidamente volvía al camino

Karamatsu era capaz de darse ánimos solo

Por eso, que llorara tan desgarradoramete afirmando algo tan duro era extraño

Sus ojos rojos viajaron a todos lados, buscando algo, cualquier cosa que le indicara que hubo otra persona con Karamatsu y le estuviera lavando el cerebro, pero no había nada

—"La única persona que podría lavarle la cabeza así es esa zorra"— Pensó

Osomatsu no había tenido noticias de Matsuya desde la última vez que la vio y obligó a firmar, tampoco hubo una citación por inconformidad por la casa cuando cumplió la mayoría de edad y paso a ser legalmente suya, mucho menos una reclamación por la pensión que paro en ese mismo año

—Karamatsu, vamos, mírame, ¿Alguien te dijo eso? ¿Quien fue? —Bajo la voz e hizo un tono suave para darle confianza, sabía que si se ponía agresivo Karamatsu trataría de proteger a la otra persona

Karamatsu trataba de calmarse pero el llanto no cesaba, y ver al hombre preocupado solo lo hacia sentir peor

A pesar de estar cerca de la mayoría de edad actuaba como un niño caprichoso y eso solo hacia sentir peor al menor de los Matsuno que limpiaba sus lágrimas sin éxito

—Una... Una mujer —Termino por decir

Osomatsu tenso la mandíbula y sus manos se volvieron firmes cuando Karamatsu continuo

—Te iras con una mujer y te casaras —Sollozo tratando de calmarse —Te..
Te olvidaras de mi —

Osomatsu se sentó en el suelo

Casi se moría de rabia en ese momento

—Karamatsu —Llamo aún incrédulo, la sangre se le bajo a los pies —Ahhh... Karamatsu, Karamatsu —Llamo varias veces jalando al nombrado entre sus brazos

El de ojos rojos encerró entre sus brazos al adolescente de 17 años

—¿Qué te hace pensar que hay mujer que pueda soportarme? —Bromeo tratando de recobrar la cordura también —Vamos, sabes que soy insoportable, ¿Quién podría quererme más que tú? —

Calmó ayudando al de ojos azules a respirar, tapo su boca y lo obligó a usar solo la nariz

Karamatsu poco a poco se calmó

—No mientas... Hic, siempre... Siempre estas con alguna —Reclamo sin control de sus emociones

Osomatsu abrió los ojos sorprendido