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CUANDO LOS JUGADORES VOLVIERON DEL entrenamiento, me senté con Julián a tomar mates y ponernos un poco al día. Hace mucho no compartíamos un tiempo y ya lo extrañaba
además de tener que contarle todo lo de Rodrigo, tenía una muy buena noticia en cuanto al voley. Si bien aún no estaba nada confirmado podía ser muy bueno para mí futuro
Juli me sonrió y sujetó mi mano a modo de apoyo, y no dudo ni dos segundos en halagar mi esfuerzo, mi valentía y todo lo que podria llegar a ser mi futura vida
papá también estaba al tanto de esta noticia y, aunque al principio se sorprendió demasiado, terminó felicitandole. Incluso salimos a merendar en familia, junto a Benja, quien estaba más emocionado que yo
— en serio, me alegro mucho por vos. Posta sos una genia —besó mi frente
— gracias. La verdad es que estoy muy emocionada —admití
— como para no estarlo! —ironizó— te llamaron de otro país para que juegues, entendes lo que es eso? —sonrió
— si, igual todavía no caigo mucho. Estoy procesandolo
— tomate tu tiempo pero, apenas llegue oficialmente la propuesta, andate. Tenes que aprovechar. De paso me traes algún regalito de por allá —me guiño el ojo
reí dulcemente y me tiré hacía atras en el sillón, totalmente relajada
— hay que festejar, te sentas conmigo a cenar? —sugirió
— no puedo, ya le dije que iba a sentarme con Rodri. Te podes sentar con nosotros igual —traté de incluirlo
escondiendo una risa, negó suavemente con la cabeza
— no hay problema, sentate con tu nuevo amor —me jodió
— que pavada —hice montoncito
— pero tené cuidado —ignoró mis palabras— andan diciendo que volvió con la ex —advirtió
— eh? en serio? —me sorprendí
— si, si. Lo joden en los entrenamientos y él no dice nada, o sea, no niega ni acepta las cosas —se encogió de hombros
— callar es otorgar —hablé calmada— Gracias por decirme pero esta bien, no existía un nosotros, solo somos amigos —expliqué
y quizas aquella noticia me devolvió a la realidad. Obligandome a suprimir el gusto que comenzaba a formar hacia Rodrigo y descartarlo. Él es re gato, en qué estaba pensando?
— como vos digas, mala mentirosa —acusó
blanquee los ojos ignorando sus palabras
— bueno, capaz... me empezaba a interesar de más. Lo voy a tomar como una señal, así tenía que ser —le resté importancia
— segura? no te afecta en nada?
— no. Estoy bien —lo calmé
asintió y continuamos hablando de otros temas menos relevantes pero mucho más interesante. Agradecía tener un amigo como Julián, y creía fielmente que todos deberían tener uno
las horas pasaron volando entre risas y nuevas anécdotas del 9 de la selección. Cuando quisimos acordar, ya había llegado la hora de cenar y los chicos nos esperaban
entramos al comedor juntos, Julián me mantenía abrazada por los hombros y ambos íbamos tranquilos. Claramente no faltaban las cargadas de Enzo junto con Cuti, Molina y Lisandro
como siempre, simplemente los ignoré y nos separamos cada uno por su lado. Yo me senté junto a De Paul, tal y como habia prometido, y Julián se sentó con su grupo
— eh amiga! —saludó— pensé que ya te habías olvidado
— no, para nada. Me colgué hablando con Julián, nada más —expliqué
— si, veo boluda —se rió levemente
comenzamos a comer nuestra cena tranquilos, tirando algún comentario de vez en cuando. Aunque esa duda seguía en mi mente y no se iba, tenía ganas de preguntarle pero no sabía si debía
bueno, el preguntaba siempre lo de Julián, yo también podía saber, no? aunque el caradura de nosotros era él
— en qué andas pensando, cabecita? —habló llamando mi atención
— te metí, no juego más. —dejé el plato a un lado, ya no tenía hambre
Rodrigo frunció el ceño ante mi accionar
— no comes más? qué pasá? —parecía preocupado
no sabía, era una realidad
— no tengo tanta hambre —me justifiqué— Te puedo preguntar algo?
— si, decime
— vos... volviste con tu ex? —curiosee
en su rostro se mostró una expresión de sorpresa, la cual, a los segundos, fue cambiada por una de indignación
— me ofende que pienses que no se superar —se tocó el pecho dolido— Para tus buenas noticias, no volví. Por qué? te intereso? —jodió elevando ambas cejas
— si, en tus sueños —ironicé
sin embargo, me sentí aliviada
— si, en mis sueños estas interesada en mí —habló tranquilo
— chamuyero —arrugué mi nariz
— asi te gusto, no? —se encogió de hombros con una sonrisa
