peace

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note la muy obvia cara de cansancio de Julián y solté una corta risa. Se había levantado temprano conmigo para acompañarme al gimnasio y después desayunar algo, pero se notaba de lejos que todavía tenía sueño

— para que te ofreces si no te la bancas? —me burlé

— vamos? —soltó de repente, logrando confundirme

— a dónde?

— a la habitación. Veamos algo en el tele o no se —se frotó los ojos

— bueno pero después me voy a comer con mi viejo —condicioné

soltó un bufido a modo de protesta

Julián con sueño era la cosa más dulce y amorosa del planeta, de verdad me causaba mucha ternura

— no

— por qué? —reí

— quédate conmigo, hace mucho no estas conmigo. Vivis con los otros dos boludos y yo soy tu mejor amigo —apoyó su cabeza en mi hombro

— pero Juli, tengo que ir

noté que hizo una mueca

— vamos a acostarnos —pidió— vemos la peli esa que te gusta de amor

me convenció así de rápido

— vos me estas pidiendo que vaya a dormir, Julián? —solté una risa

— si, dale —rogó— Ya te acompañé, ya desayunamos. Estoy re cansado, Lu

— bueno, bueno. Está bien, pero me llevo el mate y las cosas

— si, todo lo que quieras trae

sinceramente, no se me hacía raro dormir con Julián. Ya habíamos compartido una cama en más de una ocasión y siempre fue totalmente respetuoso conmigo, incluso había ocasiones donde me despertaba en medio de la noche y él estaba hecho un bollito en la punta de la cama, lo más alejado posible

él no hacía otra cosa que cuidarme, respetarme y quererme. Estaba tan agradecida con mi amigo que siempre se lo hacía saber indirectamente. No se qué sería de mi sin Julián, creo fielmente que mi estilo de vida sería muy distinto

después de todo, fue él quién me impulsó y me apoyó siempre para conseguir mis logros. Me enseñó que tenía que sacrificar ciertas cosas para ser mejor, que mi vida podía ser mejor, que siempre había algo más a lo que aspirar en mis logros, que nunca habia que darse por vencido... y mil cosas más, de las cuales todas, me marcaron

marcó un antes y un después

las escaleras las subimos rápido, debido a que me la pase pensando. Apenas abrió la puerta y se adentró a su habitación se tiró a la cama boca abajo

cerré la puerta y dejé el mate con las cosas sobre la mesa de luz. Me hizo espacio y me senté apoyando mi espalda en la cabecera de la cama

soltó un largo bostezo mientras se acomodaba y yo agarraba el control para buscar mi película favorita

— qué vas a hacer? —preguntó cerrando los ojos

— terminar de desayunar —dije obvia

— no Lola. Con Rodrigo y Garnacho

— ah... uh —me tomé unos segundos para pensar antes de responder— No se, con De Paul son besos nomás y con Garnacho nunca pasó nada, ni va a pasar. Aunque si te digo la posta, me parece un pibe re dulce.
» Hoy cuando me levanté, me había dejado un ramo re lindo de flores y una notita que decía "que tengas buen día" —suspiré— Pero ya esta, ya le dije que no estaba interesada... Si te cuento algo, no te enojas, no?

giré mi cabeza para enfrentarlo pero noté que ya se había dormido. Suspiré y mi vista se perdió en un punto fijo mientras mi cabeza se preguntaba qué hacer. En no mucho tiempo todos volverían a sus vidas normales en otros países, ella ya no vería a Julián o a Enzo, y mucho menos a De Paul

a menos que la oferta del club español le llegue oficialmente

se rumoreaba por su actual club en buenos aires, que un equipo reconocido de voley de la ciudad de Madrid, según sus amigas, había preguntado por ella y habían sacado bastantes datos, incluido el precio

si bien cambiar repentinamente de país iba a ser extraño, me daba mucha esperanza de poder jugar en un equipo mejor e ir creciendo más y más

sin darme cuenta caí en un profundo sueño, del que me despertó una notificación nueva en mi celular





















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Lola ─ Rodrigo de PaulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora