night

3.1K 205 7
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




















- ESTAS MUY LINDA ASÍ. TE queda bien el blanco -opinó Enzo

Julián asintió sin añadir nada

les sonreí animadamente a ambos a través del espejo y levantaron sus pulgares. Unos golpes en mi puerta llamaron mi atención y me giré hacia ambos

el morocho soltó una risa y me animó para que fuese a abrirle la puerta. A paso lento me acerqué y sujeté la manija con mi mano antes de girarla suavemente y asomarme. Pude observar a Rodrigo con un hermoso traje y una sonrisa grabada

al notar mi presencia elevó su vista del reloj dorado que decoraba su muñeca y su expresión se suavizó

- buenas noches, lista Lo? -interrogó

- si, si. Dejame agarrar mi campera y mi cartera -avisé

me alejé de la puerta viendo de reojo a los chicos hacerme señas obscenas y soltando una risa por su inmadurez. Tomé mis cosas y salí de la habitación, no sin antes despedirme de ambos

- quería que no nos descubrieran pero con un vestido así, va a ser difícil -halagó mientras tomabamos el ascensor

- créeme, tampoco es fácil si te vestis así -respondí- A dónde vamos a ir?

- encontré un lugar a dos cuadras de acá. Seguro que te encanta -me tendió su brazo- Es astheric como te gusta a vos -guiño el ojo

reí ante su pronunciación y me sujete de su brazo

- vamos a caminar? -pregunté

- hacerte caminar? -dijo ofendido- no, tengo un auto para que vayamos

- no es mucho un auto para dos cuadras?

luego de salir por la gran puerta del hotel me guió hacia el auto y abrió la puerta por mí haciendo una especie de reverencia que me saco una risa sincera

seguido se subió él y arranco el auto. El viaje fue claramente corto pero lo fue aún más gracias a su charla

luego de estacionar y bajarnos, nos adentramos al lugar. Tenía un estilo rústico muy hermoso, algunas plantas de decoración colgaban del techo, mesas ordenadas por todo el lugar y una larga barra de madera encerada

un hombre nos acompañó hacia nuestra mesa y nos extendió la carta, ambos agradecimos al mismo tiempo y abrimos la carta para ojearla

la cena se pasó casi volando por los chistes, las anécdotas y las jodas que Rodrigo proporcionaba, claramente yo no me quedaba atrás y aportaba algo siempre que me fuese posible haciéndolo reír por mis ocurrencias

claramente él era un tipo gracioso y honesto, siempre tenía algo para aportar y no dudaba en apoyar a sus amigos en todo momento. Eso me agradaba bastante, no podía mentir

nos quedamos haciendo sobremesa un rato y nos tentó la idea de compartir un postre apenas lo ofrecieron

luego de llevarme la primer cucharada de flan a la boca noté su mirada junto con una sonrisita

- qué pasá? ya te enamoraste? -lo jodí y arrugué mi nariz suavemente

- estas muy linda -se sinceró

aquello fue como un baldazo de agua fria de repente

- eh? -me sorprendí

- que estas muy linda, te queda muy bien el vestido -repitió

una sonrisa sincera de dibujo en mi rostro

- gracias Rodri, vos también estas muy lindo -dije con un tono dulce

al terminar de comer, Rodrigo pagó la cuenta y, aunque insistí en que me deje pagar un poco al menos, fue en vano. Mientras caminábamos con tranquilidad al auto, su brazo me abrazaba por los hombros

íbamos en silencio, claro está, pero un silencio cómodo y dulce. Antes de llegar al auto frenamos ante un músico callejero, quién tocaba un dulce vals en un arpa

él se frenó frente a mi y me extendió su mano para bailar

- no, no -supliqué entre risas

- veni, yo tampoco soy muy bueno -sujetó mi mano acercándome más

su otra mano tomó mi cintura y la mía se posó en su hombro para comenzar así un pequeño vaivén al ritmo de la música

sus ojos recorrían mi rostro a la vez que mostraba una blanquecina sonrisa. Copié su expresión de tan solo verlo y me dejé llevar

sentía su respiración tan cerca de la mía que me erizaba la piel. Realmente la estaba pasando bien a su lado

su celular vibrando en su bolsillo explotó la burbuja donde estábamos sumergidos. Se disculpó conmigo y atendió la llamada. Su cara cambió instantáneamente y tomó mi mano para comenzar a caminar en dirección al auto

cortó la llamada y me habló

- revisión de habitaciones, si no estoy soy pollo -avisó

solté una risa y comencé a correr junto a él

solté una risa y comencé a correr junto a él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

voten y comenten
para que siga

con amor
L-

Lola ─ Rodrigo de PaulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora