Capítulo 239: Voy a... Tú (4)

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Sin embargo, aunque estaba sonriendo, la mente de Cale estaba trabajando más rápido que nunca.

Necesitaba darse prisa.

Raon no pudo luchar.

Cale era alguien que siempre pensaba en el peor escenario posible. Miró el dispositivo de comunicación por video que tenía en la mano. Todavía estaba conectado al príncipe heredero Alberu Crossman.

Cale comenzó a hablar con Alberu, quien debería haber escuchado su conversación con Rosalyn.

"Su Alteza."

...Jajaja-

Se escuchaban risas en el dispositivo de comunicación por video. Alberu miró a Cale desde el otro lado de la pantalla.

Los Enanos de la Llama, sus enemigos, intentaban destruir una de las cinco Regiones Prohibidas.

La Garganta de la Muerte atravesaba una parte del continente. Estaban intentando destruir esa brecha entre las dos partes.

Normalmente pensaría que el enemigo estaba loco.

"Pero no es nada comparado con el bastardo que ya instaló la columna de fuego en el desfiladero".

Alberu se sorprendió por la escala de Cale antes de que pudiera sorprenderse por la escala del enemigo. Sin embargo, todavía lo entendía.

-Sí, este cabrón siempre ha estado loco.

Era alguien que intentaba destruir la Garganta de la Muerte antes de que el enemigo pudiera hacerlo.

Y había alguien que tenía el mismo pensamiento que Cale.

"Y yo soy igual."

Alberu inmediatamente comenzó a hablar.

Ya no había necesidad de escuchar a Cale. Había una carta que el Reino de Roan, específicamente Alberu, podía usar después de que se activara la columna de fuego. Ya estaba escrita en piedra.

Me aseguraré de que esté listo. Esperaré tu señal. Deja de sangrar cada vez. Eres rico, usa algunas pociones o algo.

—Lo entiendo, Su Alteza.

La boca de Rosalyn se abrió y se cerró unas cuantas veces después de ver a Cale y Alberu charlando casualmente entre sí, sin embargo, no pudo pronunciar ninguna palabra.

'¿El príncipe heredero Alberu siempre ha sido así?

Además, ¿no están los dos demasiado tranquilos?

¿Es porque no está sucediendo en el Reino de Roan? Sin embargo, Rosalyn sabía que no podía pensar así.

Cale había sido el que más había sangrado hasta ahora.

¡Baaaaang! ¡Bang! ¡Baaaaang!

Las alas continuaron golpeando contra el escudo.

"Ah en serio."

Cale se limpió la sangre de la boca cada vez que enviaba un hilo de luz plateada aún más grueso desde su mano.

El escudo no temblaba, incluso sin la ayuda del escudo de Raon.

Parece que no necesito comer más todavía.

¿Estas intentando sacrificarte?

Cale escuchó a la sacerdotisa glotona decepcionada y al repetitivo Super Rock antes de poner deliberadamente una expresión de lucha.

Sin embargo, todavía había calma en su voz.

—Señorita Rosalyn, por favor, apúrese. Active su magia tan pronto como le dé la señal.

BOOK I: UN HÉROE NACE 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora