"...¿Como yo quiera?"
Cale asintió con la cabeza ante la voz similar a un GPS que había vuelto a su calma normal.
"Sí. No me importa si te lo quedas todo o lo compartes con otros. Haz lo que quieras".
Mary miró de un lado a otro entre Cale y los troncos de los árboles. El glotón hablaba en la mente de Cale mientras observaba a Mary. Necesita ser purificado. Hay un límite al tiempo que los árboles pueden retenerlo.
El árbol devorador de hombres en el territorio Henituse.
La gente había evitado el área desolada alrededor del árbol, sin embargo, esa área no se había convertido en un área muerta por el maná muerto.
Allí todo se secaría. Las cosas muertas que no regresan a la naturaleza y en cambio permanecen en el mundo empiezan a causar problemas a otras formas de vida.
Al igual que el árbol devorador de hombres.
Podría tener un efecto negativo en el área circundante.
"¿Hmm? ¿Están todos aquí?"
Cale levantó la cabeza después de escuchar de repente una voz.
Miró por encima del tronco de un árbol negro que había crecido mucho. La elfa oscura Tasha miraba hacia abajo desde lo alto del árbol.
Los elfos oscuros estaban ayudando a los guerreros a restaurar la jungla después de la batalla. Esto se debía a que los elementales con diferentes elementos eran de gran ayuda para los proyectos de restauración.
"Yo, mm, vine corriendo, así que estoy feliz de verte de inmediato".
Tasha tenía una expresión incómoda en su rostro cuando saltó del tronco del árbol.
Cale miró hacia Tasha en lugar de a la tranquila Mary.
No, para ser más específico, estaba mirando al hombre detrás de Tasha que tenía una expresión extremadamente sorprendida en su rostro.
'¿Por qué él está aquí?'
Cale tenía una mirada interrogativa en su rostro mientras que Tasha sólo pudo sonreírle en tono de disculpa.
"Bueno, una vez que informé de la situación..."
—¡Oh, Dios mío! ¡Oh, oh, oh!
El hombre detrás de Tasha la interrumpió y continuó exclamando con admiración.
-Ay, ay.
A Cale le estaba empezando a doler la cabeza, pero su cuerpo empezó a moverse rápidamente. No tenía otra opción.
"¡Este tonto inútil no se atreve a ver el rostro de un ser tan venerado mientras está de pie sobre mis dos piernas!"
"¡Alcalde!"
"¡Abuelo! ¡Por favor!"
Cale y Tasha agarraron rápidamente a Obante, el alcalde de la Ciudad Subterránea de los Elfos Oscuros, mientras intentaba arrodillarse.
El abuelo de Tasha seguía siendo el mismo. ¡Este elfo oscuro está actuando así otra vez!
Cale no tuvo tiempo de escuchar la voz emocionada de Raon.
"¡Oh Dios mío!"
"¡Abuelo, por favor!"
Tasha intentó detenerlo, pero el alcalde elfo oscuro quedó completamente asombrado después de ver a la persona parada justo afuera de la tienda de Cale.
Era un hombre con cabello blanco dorado.
Era Eruhaben.
La última persona que salió de la tienda de Cale tenía en su mano un dispositivo de comunicación por vídeo conectado con el príncipe heredero Alberu.
