Capítulo 288: Conductor

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Los pájaros esqueléticos blancos cruzaban sobre el fuego.

Cale podía sentir a Rosalyn y al Jefe Harol mirándolo, sin embargo, continuó mirando al Duque Huten y a los pájaros esqueléticos blancos mientras comenzaba a hablar.

"Una orquesta sin director caerá en el caos".

Pudo ver a Huten empezando a toser sangre.

"¡Duque-nim!"

"¡Capitán-nim!"

Los caballeros del Imperio comenzaron a gritar. También había soldados que parecían ansiosos.

¿Quién podría haber esperado esto?

¿Quién podría haber esperado que la Espada del Imperio fuera derrotada por un bárbaro que no podía usar el aura y un espadachín desconocido?

Ahora estaban en un estado de caos.

Para la orquesta que perdió a su director...

"Sólo necesitamos infundir miedo en sus corazones".

No importaba si la melodía se destruía o no, ya que todo terminaba una vez que el miedo se apoderaba de sus corazones.

Cale había estado presionando para que las batallas tuvieran el menor número de muertes hasta ahora. Se aseguró especialmente de que los soldados inocentes no murieran, si era posible.

Esa fue la razón.

"Sacerdote-nim."

Cale asintió con la cabeza y miró hacia Choi Han mientras Harol lo llamaba.

Cale dio una orden al par de ojos rojos debajo del casco que lo miraban por una razón diferente a la que tenía el duque Huten para mirarlo.

Él era el otro conductor en este campo de batalla.

¿Qué música inundaría el campo de batalla? Eso dependería de la habilidad del director.

"Arrástralo y corre".

Raon le entregó su orden a Choi Han. ¡Choi Han! ¡El humano dice que lo arrastres y corras!

Choi Han comenzó a correr.

Su espada todavía estaba clavada en el costado del Duque Huten mientras su mano estaba alrededor de su cuello.

"¡Duque-nim!"

"¡C-Capitán-nim!"

El caos había llegado a su punto máximo.

Podían oír a los caballeros gritando desde el campo de batalla. Todos los miembros de la Primera y Tercera Brigada de Caballeros estaban sumidos en el caos.

"¡Uf! ¡M-Malditos! ¿Qué están intentando hacer?"

El duque Huten levantó su mano que aún sostenía su espada y activó su aura una vez más incluso mientras Choi Han lo estrangulaba y el aura de Choi Han causaba daño dentro de su cuerpo.

Luego intentó blandir su espada hacia Choi Han, quien lo estaba arrastrando.

"¡No tan rapido!"

"¡Puaj!"

La muñeca que sostenía la espada se torció en una dirección extraña. El duque Huten pudo ver a Toonka sonriendo después de torcer su muñeca.

Luego Toonka le dio una bofetada al Duque en la cara.

¡Pum!

"¡Puaj!"

—¡Jajajaja! ¡No eres nada! ¡La Espada del Imperio no es nada!

BOOK I: UN HÉROE NACE 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora