Fue justo antes de que los oídos de todos se entumecieran por la fuerte explosión. Solo Cale, que estaba más cerca, pudo escucharla.
Ocurrió unos segundos antes de la explosión.
"¡Aaaaaah!"
Podía oír a alguien gritando.
Supuso que era Honte.
Entonces la explosión cubrió el mundo.
En ese momento una luz negra salió disparada del corazón de Honte y comenzó a extenderse al área circundante.
¡Auge! ¡Auge! ¡Auge!
Cale podía sentir que su corazón se aceleraba.
'Esa luz negra.
'Eso debe ser verdadera magia negra.'
El corazón de Cale latía salvajemente por alguna razón.
Estuvo bien cuando vio la desesperación negra, pero ahora estaba descontrolándose.
Fue como cuando vio por primera vez a los monstruos que aparecieron en la Tierra como Kim Rok Soo. Su cuerpo había mostrado una reacción adversa hacia ese monstruo repugnante que había visto por primera vez en su vida.
Había tenido miedo en ese momento.
"¿Quieres que vuelva a tener miedo?"
Cale apretó los puños. Sus ojos estaban inyectados en sangre.
Giró las riendas con una mano y, al mismo tiempo, con la otra creó una luz plateada.
Esa luz plateada se dirige hacia el suelo. No es suficiente.
El escudo le estaba hablando.
El Super Rock también intervino. No te sacrifiques.
¡¿Qué quieres que haga?! ¡No lo haré!
Cale se estaba enojando muchísimo.
Podía sentir que su cuerpo sobrepasaba sus límites. Su vista comenzó a volverse borrosa.
Cael vio que alguien pasaba corriendo junto a él en ese momento.
"Debemos salvarlos."
Pudo ver a un humano saltando hacia esa luz negra, no, ese pantano negro mientras hablaba tartamudeando.
Era María.
La túnica negra se dirigía hacia la luz negra. Sus instintos de nigromante le decían algo.
"Este es un poder más oscuro y terrible que está en un nivel completamente diferente al de los núcleos del gólem. Esto es peligroso".
La gente de abajo moriría e incluso Raon podría tener dificultades.
Cale tampoco tenía fuerzas en este momento.
"La magia negra... puede purificarse."
Un nigromante podría purificarlo.
Mary confiaba en sus instintos para sacar a la superficie los recuerdos que tenía en lo más profundo de ella mientras comenzaba a moverse.
Luego extendió su mano hacia la luz negra.
Siiiiiiiiiiiiiiiiizle.
Ocurrió en un instante. El dorso de su mano empezó a arder en el momento en que tocó la luz negra.
María podía sentir que las puntas de sus dedos empezaban a temblar.
Un inmenso poder estaba llegando a ella.