In love with my forbidden || Spreen || PARTE 2

CAPITULO XVI

⚠️ WARNING ⚠️
CONTENIDO +18...
Si eres menor de edad te recomiendo saltarte este capítulo pero todo lo dejo bajo tu propia responsabilidad.
Ahora sí, aquí vamos...
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Narra Maca...

Me despierta el sonido de mi teléfono, rápidamente abro los ojos y ya no hay sol. ¿Cuánto he dormido? No tengo la menor idea.

Miro la pantalla y era Fede. No dudo dos veces en responder pero a pesar de que estaba dormida lo hice.

-¿Dónde estás?- no se espera ni siquiera a un "hola".

-En Madrid, te lo dije en la carta que te dejé ahí. ¿La leíste?

-Sí, claro que la leí. A lo que me refiero es el lugar. ¿Dónde estás?- por el tono de su voz sabía que no estaba nada contento.

No podía jugar con él, era muy listo y siempre que trataba de mentirle terminaba mal.

-En mi cama, me despertaste de hecho. ¿Estás enojado?- necesitaba distraerlo.

-No, pero no evadas mi pregunta. ¿Estás con él?- sentí como el corazón latía demasiado- Spreen, ¿estás con él?

Tenía dos opciones, le mentía y negaba todo o era sincera. Le quería y mucho pero si le decía la verdad estaría en peligro mi relación y aunque extraño a Spreen sé que no valdría la pena arriesgarlo todo por él.

A Spreen lo amaba y por un momento había olvidado lo que era estar con él mientras estaba en riesgo todo incluyendo su vida. No había sabido nada de Ángel ni de Nat en lo que me concierna pero eso no me aseguraba nada. Viniendo de esa gente era de esperarse cualquier cosa.

-Estoy en el hotel que Ibai contrato para nosotros. Estoy sola y estaba durmiendo. ¿Por qué tu insistencia con Spreen?

Sabía cuál era su insistencia y me dolía mucho que él sabía que todo estaba de la mierda entre nosotros, sabía que era capaz de ir corriendo tras Spreen si me lo pedía y me dolía en el alma porque eso me convertía en una mierda de persona.

-Perdóname, creí que... es que te escuché la otra noche hablando con él y yo creí que me habías dejado.

-Fede... nada de eso. Quisiera estar contigo ahora mismo viendo el mejor espectáculo de la vida pero sabes que lo de Milán era capricho y lo de Ibai es trabajo.

No lo era. Me iría al infierno de seguro y me odio por eso.

Mi karma me llegaría pronto.

-Lo sé, perdóname. Además te debo una, Jacquemous acepto entrar a la firma gracias a ti y tu carisma aunque se quedó desconcertado por tu urgente partida.

-¿No crees que me debes una disculpa por eso?- le dije.

Al final del día me había tratado muy mal y me había humillado enfrente de todos. Me lo debía.

-Sí, lo siento mucho, amor. Perdóname. Fui un idiota y te compensaré eso.

-Gracias, ahora que lo mencionas déjame decirte que tengo que irme. Necesito desempacar y tomarme algo para el dolor de cabeza.

-Está bien. Cuídate nena, hablamos mañana.

Colgué el teléfono y me dejé caer de nuevo en la cama. Esto iba a ser difícil. Será mejor si me voy a un hotel.

Salí de la habitación en busca de una botella de agua y cuando llegue a la cocina había mucha comida en el desayunador y de pie estaba Spreen.

-¿Qué es esto?- le sonreí.