-En un mundo donde las emociones y los secretos se entrelazan, Draco, consumido por un oscuro poder, hiere profundamente a su amado Harry.
-Sumido en la confusión, Harry busca consuelo en otro lugar, sin conocer el verdadero motivo detrás de las ac...
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Capítulo 13
Harry dormía, la marca en su brazo se pintaba de un tono dorado, eso solo quería decir una cosa. El joven Draco estaba cerca.
Hace unos días noté cómo la marca tenía una reacción inusual cuando el joven Draco se acercaba a la casa del joven Harry.
El joven Harry parecía no darse cuenta. La profecía no decía nada de eso. Al principio el joven Harry tenía un moretón, pero mientras van pasando los días va tomando forma.
Se suponía que a él no le tenía que salir la marca, algo había salido mal. Tendría que informarle al señor, aunque no quisiera, era parte de la orden que me habían dado. El joven Draco llegó en la noche a la casa del joven Harry.
Su aspecto era terrible, igual que las cosas que dijo esa noche, le había roto el corazón al joven Harry y eso no se lo perdonaría jamás. Miré con pena cómo Harry lloró hasta quedarse dormido esa noche y todas las siguientes.
Al joven Draco se le veía confundido, no sabía por qué le había dicho todas esas cosas hirientes al joven Harry. Pero tampoco podía cambiar lo que había hecho.
Lo vi salir temprano de la casa del joven Harry y dirigirse a casa de su padre. Me presenté en la oficina del señor Malfoy. No quería decirle nada, no quería morir.
—Señor, el joven Harry presenta un síntoma extraño. Apreté los ojos con fuerza, no quería que lastimaran al joven Harry. Pero no podía hacer nada.
—¿Cuáles son esos síntomas? Su mirada era demasiado fría, lo vi apretar su brazo, pero no le di importancia.
—Él tiene la marca, señor. Murmuré con miedo.
—Eso es imposible, él no puede tener la marca, se supone que él es el ser de sangre mestiza, de él depende todo. Sus palabras sonaban entrecortadas, estaba divagando, eso era más que notorio.
—Ya largo de aquí. Dijo de manera brusca, menos mal no había preguntado cómo se veía la marca, o tendría que decirle.
Miré mis manos, temblorosas, me sentía culpable, y si algo malo le pasaba al joven Harry o al joven Draco.
Iba caminando por los pasillos cuando lo vi. Era el joven Draco, se veía calmado, hace rato no lo estaba, pero su cambio de humor podría ser debido a la marca. Paso por mi lado, ignorando mi presencia.
Se dirigía a la oficina de su padre. No sabía si quedarme detrás de la puesta a escuchar o irme a vigilar al joven Harry.
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