20 | algunas conversaciones

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Jeongin y Hyunjin estaban solos en la habitación, el ambiente cargado de una tensión palpable. Jeongin sabía que era el momento de hablar, de enfrentar lo que sentía. Con el corazón acelerado, se acercó a Hyunjin y, sin pensarlo dos veces, lo abrazó, plantando un suave beso en los labios del rubio. Hyunjin, sorprendido pero complacido, correspondió el gesto antes de separarse lentamente.

—Jeongin, ¿qué pasa con tu madre? ¿Está de acuerdo con nosotros? —preguntó Hyunjin, su voz llena de preocupación.

Jeongin bajó la mirada, su expresión se tornó seria. —Es complicado, Hyunjin. Mi madre... ella no entiende. Pero ahora tenemos dos opciones.

Hyunjin frunció el ceño, intrigado. —¿Cuáles son esas opciones?

Jeongin tragó saliva, intentando contener las lágrimas que amenazaban con brotar. —La primera es cortar lazos ahora mismo.

Hyunjin sintió un nudo en el estómago, pero esperó pacientemente a que Jeongin continuara.

—La segunda opción,—dijo Jeongin con voz temblorosa, —es seguir viéndonos hasta la graduación. Pero cuando me vaya a París a estudiar, cortaremos toda comunicación...

Hyunjin quedó atónito, sin saber qué decir. La idea de perder a Jeongin lo llenaba de una tristeza profunda, pero también entendía la difícil situación en la que se encontraba jeongin.

—¿La graduación? —investigó —Solo queda un mes y no solo eso... ¿París?¿Cuando me lo dirías?

—No lo sé yo... No lo veía importante hasta ahora la verdad yo... No quiero perderte Hyunjin —Soltó mientras se dejaba caer en la cama —lo cual es irónico por que hasta hace unos días no soportaba tu existencia —Resoplo y Hyunjin sonrió sentándose a su lado

—Yo te lo dije la primera noche que te traje a mi casa... —Solto —Asi te ibas a enamorar de mi —Bromeo haciendo reír al menor.

—¿Que vamos hacer?

—La voz de mi cabeza me dice que deberíamos dejarnos ahora, así no dolerá tanto —confesó y jeongin asintió —Pero también me dijo que me alejara hace tiempo de ti y no hice caso así que la ignorare una vez más —Luego de eso posó sus labios sobre los del pelirosa quien le correspondió rápidamente —Aprovechemos todo lo que sea posible, luego pensaremos en el futuro.

—y si no quiero hacerlo, y si quiero una decisión ahora... —Dijo intentando no llorar —Yo... Te quiero demasiado Hyunjin.

Hyunjin sintió sus mejillas arder y no pudo evitar sonreír para lanzarse sobre el menor y comenzar a revolver el cabello rosado del menor.

—¡Jeonginnieee! —exclamó haciendo que el menor intente zafarse pero se le haga imposible sin embargo en un brusco movimiento Hyunjin queda sobre el menor ambos con las respiraciones agitadas —Yo también te quiero...

—No lo digas así...

—¿Así como?

—Como si fuera un compromiso o fuera obligatorio... —Susurro y hyunjin sonrió acercando lentamente su rostro al del menor plantando un beso suave.

—Te quiero más Jeongin —El corazón de jeongin parecía que iba a salirse. ¿Cuando?¿Cuando?¿Cuando? Hasta hace unos meses Hyunjin era el insoportable que con solo respirar cerca sentía que debía alejarse, y ahora rogaba por qué no llegara la graduación, por que tendría que alejarse de el y la idea le molestaba, lo entristecía.

Sus labios volvieron a juntarse, parecían estar danzando sobre fuego, mientras la lengua de hyunjin arrebataba todo a su paso.

Por falta de aire se separaron pero hyunjin no quería detenerse, sus labios se desviaron al cuello de Jeongin dejando besos húmedos por toda la zona, adueñándose del cuello del rubio mientras sus manos se aferraban y apretaban fuertemente los muslos del mismo, pequeño gemidos ahogados salían de los labios del menor, joder ¿Existia algo más sexy que eso? Se hacía dudar hyunjin.

—Hy-Jinnie —Solto Jeongin casi sonando como un gemido.

—¡Hyunjin dice mamá que vayas a com...—Rapidamente al escuchar la voz de Jisung ambos se alejaron del otro quedando algo incómodo y el menor de los tres solo sonrió —Bajen a comer aunque... Ustedes ya estaban cenando —Bromeo el pequeño.

—Ji eso es imprudente, ¿Que te enseñan en el instituto? —Se quejó el rubio y jeongin solo sonrió.

(...)

La sala de ensayo estaba en silencio, solo se escuchaba el suave murmullo de las hojas de los guiones al pasar. Hyunjin se acercó a Jeongin con una sonrisa tímida y, sin previo aviso, le dio un pequeño beso en los labios. Jeongin se quedó paralizado por un momento, sus ojos abiertos de par en par.

Felix, que había estado observando desde el otro lado de la sala, no pudo evitar comentar: —Esto es extraño. Hasta hace unos meses, Jeongin odiaba a Hyunjin."

Seungmin, que estaba sentado junto a Felix, se encogió de hombros y respondió con una sonrisa traviesa: —Tal vez Hyunjin le hizo un amarre. Eso explicaría muchas cosas.

Jeongin, recuperándose del beso, se levantó rápidamente y dijo con voz firme: —Dejemos de hablar de tonterías. Tenemos que hacer el último ensayo de la obra antes de la presentación de mañana.

El ambiente en la sala cambió de inmediato. Todos se pusieron serios y comenzaron a prepararse para el ensayo final. La tensión entre los personajes era palpable, pero también había una sensación de anticipación en el aire. La obra que habían estado preparando durante meses finalmente se presentaría al público, y todos sabían que tenían que dar lo mejor de sí mismos.

Mientras tanto, en la casa de Jeongin, la madre de Hyunjin se dirigió con paso decidido hacia la puerta. Al tocar, la madre de Jeongin apareció con una mueca de desagrado y estuvo a punto de cerrar la puerta, pero la mujer la detuvo diciendo:

—Tenemos que hablar.

La madre de Jeongin respondió con frialdad: —No tengo nada que hablar con nadie.

Sin embargo, la otra mujer insistió: —Deja de meterte en la relación de Jeongin y Hyunjin.

La madre de Jeongin, con una mirada desafiante.

—No lo haré. Jeongin es mi hijo y no dejaré que esté con alguien como él. Seguramente es igual que tú.

La madre de Hyunjin respiró hondo y respondió con calma:

—Hyunjin no tiene la culpa de nada. Si debes odiar a alguien, ódiame a mí. Pero tanto Hyunjin como Jeongin merecen ser felices.

Dicho esto, se dio la vuelta y se retiró, dejando a la madre de Jeongin pensativa en la puerta. Esa misma tarde jeongin y observó a su madre quien se encontraba en la mesa llorando, lentamente se acercó a ella y se sentó a su lado.

—¿Mamá?

—Tu padre dijo que jamás dejo de amarme... Pero ¿Como podía confiar en el nuevamente?, no quería que fueras como el... Y yo... No quiero que te hagan daño innie...

—Mamá, se que te preocupas por mí... Pero Hyunjin el... Es diferente.

—¿Puedo confiar en ti? —Indagó y Jeongin asintió acercándose para abrazar a su madre —Te quiero mucho innie.

—Y yo a ti.

Sin embargo a pesar de que había logrado calmar a su madre en la cabeza de jeongin solo permanecía la idea de que pasaría después de la graduación... Hyunjin se irá y el igual...

No quería perderlo.

Romeo y Jeongin | HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora