Kinn, con su mirada intensa y corazón endurecido por años en el bajo mundo, se encuentra en una situación inusual. Necesita la ayuda de Porsche, el omega sarcástico y dueño de un gato llamado Whiskers, para desmantelar la organización de Vegas, su jefe rival. Pero Porsche no está dispuesto a colaborar sin condiciones.
“Escucha, alfa,” dice Porsche, cruzando los brazos sobre el pecho. “Estoy dispuest a ayudarte, pero tengo una condición. Mientras yo esté ocupado, tú cuidarás de Whiskers. ¿Entendido?”
Kinn frunce el ceño. “¿Cuidar de un gato? ¿Eso es parte del trato?”
“Exactamente.” Porsche le arroja una caja de arena para gatos. “Aquí tienes. No quiero que Whiskers te haga estornudar en medio de un tiroteo. Eso sería incómodo para ambos.”
(Porsche siempre anda trayendo su gato donde quiera que vaya).
Kinn sostiene la caja de arena como si fuera una granada. “¿Y si prefiero los tiroteos? No estoy seguro de ser un buen niñero para un felino peludo.”
Porsche sonríe, y algo en su expresión hace que el corazón de Kinn dé un vuelco. “No te preocupes, alfa. Whiskers es más astuto de lo que parece. Además, cuidar de él te hará más humano. Quién sabe, tal vez incluso desarrolles una alergia al amor.”
Kinn se inclina hacia ella, su aliento rozando su mejilla. “¿Y si prefiero la alergia al peligro?”
Así, entre bolas de pelo y miradas desafiantes, Kinn y Porsche sellan un pacto inusual: sangre, balas y comida para gatos. Quién habría pensado que un alfa mafioso y un omega rebelde podrían encontrar algo más peligroso que las calles oscuras de la ciudad: el amor en medio del caos. 💔🔥🐾
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