Oscuro Deseo

Capitulo 6

      ❀•°•════ஓ๑♡๑ஓ════•°•❀         Hailey Becker
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Ya estoy en casa después de las dos semanas que pasé en el penthouse de Konrad. La verdad es que todo estuvo muy intenso.

Me gustó pasar esas dos semanas en su casa y estar en su cama. Aún siento su olor en mi cuerpo; todo su cuarto olía a él.

A pesar de que no pasó mucho tiempo desde aquel momento incómodo que viví, dónde no me había puesto bragas.

Él se quedó dos noches, pero después no volvió a quedarse más. No pasó nada entre nosotros; él es muy respetuoso, y yo tampoco quería que pasara algo, la verdad.

Pero es muy intenso estar cerca de él. Pienso que no fue tan idiota como siempre se porta.

A decir verdad, se mostró más amable de lo habitual, y eso me hace sospechar un poco de él.

No sé por qué se comportó así, pero bueno, tendrá sus razones. Sin embargo, si él cree que le voy a vender mi empresa, está equivocado.

De repente, escucho un ruido y veo que son varios camiones de mudanza que ya traen las cosas de las personas que van a vivir aquí.

A decir verdad, no me emociona mucho, pero mi padre quiere que tengamos un vínculo con ellos para que nos vayamos adaptando a la nueva vida que tendremos. Él ya tiene cariño hacia su novia, pero quiere que yo vea a Margaret como si fuera una madre.

A decir verdad, nunca la veré como una madre; la veo como una impostora mentirosa. Su hipocresía se nota por encima; es una mujer demasiado hipócrita. No entiendo por qué se quiere casar con mi padre si no lo ama.

Pero pronto averiguaré más; dicen que hay que tener al enemigo cerca, y esa Margaret no se va a aprovechar de mi familia. No quisiera perder a mi padre por su culpa; ya perdí a mi madre, y perder a mi padre sería muy duro para mí.

Preferiría darle todos los millones que tengo con tal de que se aleje de él.

Los empleados comienzan a subir cajas, y son muchas. Creo que tardará horas, así que decido subir a mi cuarto y tomar una pequeña siesta.

Cuando estoy en mi cuarto, veo a Liam acostado en mi cama con una sonrisa perversa en su rostro.

Para ser sincera, no quiero ver a nadie; lo único que deseo es dormir.

—Hola nena, ¿ya llegaste de tu viaje? No me avisaste cómo te fue. ¿Por qué no vienes y te acuestas un rato aquí? Yo no muerdo, quítate de esa puerta. Ponle seguro, no vaya a ser que tu padre entre y nos vea aquí. Aún no le hemos dicho nada; deberíamos formalizar nuestra relación, ¿no crees?

—Liam, no te esperaba aquí, ni menos hasta ahora de la tarde. No te escribí porque se me olvidó; tuve otros asuntos que atender. Sobre formalizar nuestra relación, creo que lo pensaré. Sé que tengo una vida contigo, pero dame tiempo. Ahorita no quiero tener otro asunto más que resolver.

—Ah... ¿Soy un asunto entonces que tienes que resolver? La verdad es que esperaba que no fuera. Tan dura conmigo, cariño. ¿Por qué no vienes y así lo discutimos aquí en tu cama, como siempre lo hacemos?

—Porque no tengo tiempo, Liam. Quiero descansar, y la verdad es que no quiero hacer nada. Y sobre lo que no voy a arrepentir, sé que no me voy a arrepentir. La verdad es que nunca me arrepiento de lo que me haces. Pero solo me siento agotada hoy; no quiero hacer nada. Apreciaría que solo me abrazaras mientras me duermo un rato en tus brazos. Quiero sentir tu calor.