CAP 7

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HUNTER

El sol apenas comenzaba a filtrarse por las ventanas del comedor cuando me senté a desayunar con mi padre. Él parecía absorto en sus pensamientos, jugueteando con la cuchara mientras tomaba sorbos de café. Era un hombre de pocas palabras, pero cuando hablaba, sus palabras llevaban un peso considerable.

—Hunter, necesito que hagas algo por mí —comenzó, mirándome directamente con esos ojos que siempre parecían ver más allá de lo que yo quería mostrar.

Levanté una ceja, preparándome mentalmente para lo que venía a continuación. Sabía por su tono que no era una simple petición casual.

—Voy a salir de viaje fuera del país en unas horas. Necesito que vayas a la casa de los Montgomery y firmes unos papeles y el te dara unos documentos que necesito con el señor Montgomery —dijo, con una tranquilidad que apenas ocultaba la urgencia detrás de sus palabras.

Respiré profundamente, tratando de mantener la calma que mi padre esperaba de mí. Era una solicitud directa y clara, como siempre.

—¿No puedes hacerlo tu? —pregunté, sabiendo la respuesta pero sintiéndome obligado a al menos plantear la pregunta.

Mi padre suspiró, como si hubiera esperado esa respuesta.

—Hunter, por favor. Sé que preferirías estar en cualquier otro lugar que no sea cerca de los Montgomery, pero necesito que hagas esto por mí. Ya les he avisado que irás a recoger los documentos a y sera en su casa —insistió, con una mirada que dejaba claro que no había espacio para el debate.

--su casa? prefiero su oficina ire alla y los esperare

–hunter ahorita ellos no pueden estar en su oficina por eso te estoy mandando asu casa

<a todos lados pero asu casa? no puedo no con lo que paso la ultima vez con "antenita"

y si se siente incomoda ante mi presencia y no me quiere hay

bueno no soy bienvenido de todos modos

pero que fue lo que senti la otra vez necesitare resolver ese gran problema>

hunter?

Asentí resignado, sabiendo que esta batalla estaba perdida antes de comenzar.

—Está bien. Iré a su casa —respondí, admitiendo la derrota temporal mientras me levantaba de la mesa.

Mi padre asintió con agradecimiento, aunque sus ojos no mostraban ninguna emoción visible. Era una transacción más en nuestra relación, llena de deber y responsabilidad más que de afecto paternal.

Salí del comedor y caminé hacia el garaje, donde un chofer ya me esperaba junto al auto. El hombre me saludó con una reverencia cortés mientras abría la puerta trasera para que yo entrara.

Me senté en el asiento trasero, sintiendo el cuero frío contra mi espalda mientras el auto comenzaba a moverse. Miré por la ventana, observando cómo las casas y los árboles pasaban velozmente.

El viaje hacia la casa de los Montgomery sería corto pero cargado de significado. No solo estaba cumpliendo con una tarea familiar, sino que también me encontraba enfrentando los fantasmas del pasado y las expectativas del futuro.

El auto se detuvo frente a la imponente mansión de los Montgomery. Bajé del vehículo y fui recibido por las empleadas domésticas, quienes me condujeron hacia la sala. Aunque estaba preparado para la formalidad de la situación, lo que encontré en la sala me tomó completamente por sorpresa.

Me dirigí hacia uno de los sofás para esperar, pero justo cuando estaba a punto de sentarme, noté un bulto cubierto por una manta en el sofá contiguo, parecía un monstruo La curiosidad se apoderó de mí y, después de un momento de duda, decidí echar un vistazo.

si los demás supieranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora