CAP 15

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El ambiente en la sala de juntas era tenso. Madison y yo estábamos sentadas, y Ryan se mantenía de pie, repasando algunos papeles mientras esperábamos que Hunter y los demás llegaran. Sentía una incomodidad en el aire, me dolia un poco pero intente no hacerlo notar, enfocándome en los documentos frente a mí. Sin embargo, mi concentración se desvaneció en cuanto la puerta se abrió de golpe.

Hunter entró con grandes zancadas, su rostro era una máscara de furia contenida. Los hombres que lo seguían parecían estar luchando por alcanzar su paso, pero él no les prestó la menor atención. Antes de que pudiera procesar lo que estaba sucediendo, Hunter se lanzó hacia Ryan y lo golpeó con una fuerza que resonó en la habitación. Todo sucedió tan rápido que apenas pude reaccionar.

—¡Hunter, no! —exclamé, mi voz apenas salió en un susurro tembloroso.

Hunter no se detuvo. Agarró a Ryan por la cabeza y la estrelló contra la mesa con un estruendo que me hizo estremecer. La brutalidad del acto me congeló en el lugar, incapaz de moverme. Los guardias de seguridad intentaron intervenir, pero los hombres de Hunter se aseguraron de que nadie se acercara. El caos se desató mientras Hunter le gritaba a Ryan con una rabia que no había visto en él antes.

—¡Me drogaste! —le gritó Hunter, su voz era un rugido lleno de veneno.

Ryan, todavía tambaleándose por el impacto, logró esbozar una sonrisa burlona.

—¡Por favor, Hunter! Bien que te la pasaste, no me vengas con esas ahora.

La violencia en la voz de Hunter me llevó de vuelta a esos momentos oscuros que pensé haber dejado atrás. Sentí el pánico subir por mi pecho, haciendo que mi respiración se volviera irregular. Era como si estuviera atrapada en una pesadilla.

—Lo hiciste para aprovecharte de la situación —gruñó Hunter, apretando los dientes—. ¿Y encima pagaste a una prostituta? ¡Eres despreciable!

ahora todo empezaba a tener sentido como ayer cuando justo este ryan le estaba dando mucho alcohol y hunter no se veia en sus 5 sentidos o como esta noche que estaba con un chica cuyo nombre no lograba recordar

<enserio ryan hizo eso?!>

Los guardias estaban listos junto a la puerta, esperando cualquier señal de que alguien se acercara. El ambiente era sofocante, y el miedo comenzó a apoderarse de mí. Los recuerdos de lo que había vivido antes inundaron mi mente, y sentí un nudo en la garganta. Mi cuerpo temblaba, y aunque intenté mantenerme firme, la voz me traicionó cuando traté de hablar.

—D-de... ¡deténganse! —logré decir, mi tono intentaba ser firme, pero la inseguridad y el temor eran evidentes. Podía sentir a Madison a mi lado, notando mi estado, lo que solo aumentó mi vergüenza.

Madison, siempre atenta, dio un paso adelante.

—¡Hunter, basta! —dijo con una mezcla de autoridad y preocupación—. Esto no va a resolver nada. ¡Detente antes de que alguien venga!

Pero Hunter no estaba escuchando. Estaba completamente cegado por su ira. Los golpes resonaban en mi cabeza como ecos lejanos de un pasado que intentaba olvidar. La situación me abrumaba, y cada segundo que pasaba sentía que el pánico se apoderaba más de mí.

Finalmente, respiré profundamente, tratando de reunir el valor suficiente para hacer que mi voz se escuchara por encima del caos.

—¡Hunter, por favor, basta! —grité, sorprendida por la fuerza en mis palabras, a pesar de que mi cuerpo seguía temblando.

Hunter se detuvo un momento, respirando pesadamente, sus ojos aún llenos de furia, pero algo en mi tono pareció llegarle. Soltó a Ryan, que cayó pesadamente sobre la mesa,mientras se agarraba su rostro y cabeza jadeando.

si los demás supieranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora