si los demás supieran

CAP 10

Algunos días después, me desperté temprano, sabiendo que sería un día crucial. Mis padres me habían informado que hoy sería el día en el que Hunter, Ryan y yo empezaríamos a trabajar juntos y a planear. Hunter aún no sabía de la colaboración con Ryan, lo que seguramente haría la situación más interesante.

Me puse un traje elegante y tacones, arreglé mi cabello en una coleta alta y me dirigí a la empresa. Al llegar a la sala de juntas, vi a Ryan ya sentado con sus empleados detrás de él. Mi madre también estaba sentada con él, tomando café.

Respiré hondo y entré, saludando a Ryan con una sonrisa profesional.

—Buenos días, Ryan —dije mientras me sentaba, intentando parecer amable. Por dentro, no podía evitar pensar en lo idiota que había sido

—Buenos días, Anthea —respondió Ryan con una sonrisa encantadora que me hizo rodar los ojos mentalmente.

Mi madre intervino, sonriendo.

—Anthea, querida, me alegra que hayas llegado temprano. Hoy es un día muy importante para todos nosotros.

Asentí, manteniendo mi expresión seria y profesional.

—Por supuesto, madre. Estoy lista para empezar a planear.

En ese momento, la puerta se abrió y Hunter entró, su expresión tan fría e imperturbable como siempre. Al ver a Ryan, levantó una ceja, claramente sorprendido.

—No sabía que estarías aquí, Ryan —dijo Hunter, su tono neutral pero con un matiz de desagrado.

<espera, se conocen?>

Ryan se levantó para estrechar la mano de Hunter.

—Sí, parece que nuestras empresas estarán colaborando en este proyecto. Espero que podamos trabajar bien juntos.

Hunter estrechó su mano, aunque su expresión no cambió.

—Eso espero —respondió secamente antes de tomar asiento frente a mí.

Hunter lanzó una mirada inquisitiva a mi madre, esperando una explicación.

—Hunter, querido, olvidé mencionarte que Ryan estará colaborando con nosotros en este proyecto —explicó mi madre con su habitual tono conciliador—. Creemos que su experiencia será muy valiosa.

Vi cómo Hunter apretaba la mandíbula, pero asintió, aceptando la situación a regañadientes.

—Entiendo —dijo finalmente, aunque en sus ojos había una chispa de odio apenas disimulada.

Me aclaré la garganta, tratando de mantener la compostura.

—Bien, ahora que todos estamos aquí, creo que deberíamos empezar a discutir los detalles del proyecto.

Ryan asintió, sacando unos documentos.

—He traído algunas propuestas que me gustaría que revisáramos juntos.

Mientras hablaba, no pude evitar pensar en lo mucho que detestaba su actitud arrogante. Pero sabía que debía mantener la profesionalidad.

Hunter tomó uno de los documentos y lo ojeó rápidamente.

—Estas propuestas parecen interesantes. Sin embargo, creo que necesitarán algunos ajustes para alinearse con nuestra visión.

—Por supuesto, estamos abiertos a sugerencias —dijo Ryan con una sonrisa que me hizo querer darle una bofetada.

Hunter lo interrumpió, su voz más cortante de lo habitual.

—Para empezar, esta sección sobre la distribución de recursos necesita una revisión completa. No tiene sentido asignar tanto presupuesto a una sola área.