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Caminaba con paso firme por los pasillos de la central de la Zone Police. Mi uniforme azul y plateado brillaba bajo las luces del corredor, reflejando mi determinación y sentido del deber. Sostenía en mis manos una carpeta gruesa de expedientes, cada uno marcado con el sello de
"Alerta Máxima".

Los agentes a mi alrededor intercambiaban miradas de preocupación y curiosidad.

Los rumores habían comenzado a circular: doce criminales peligrosos habían desaparecido sin dejar rastro, desvaneciéndose de sus respectivas zonas sin una pista que siguiera.

Yo sabía que este no era un incidente aislado, sino algo más siniestro. Por dentro, conocía la verdad. Yo había sido quien se encargó de esos criminales, eliminándolos para siempre. Pero no podía permitir que mis compañeros supieran esto; levantaría demasiadas sospechas.

Llegué a la Sala de Reuniones y empujé la puerta pesada de metal. Dentro, mis compañeros de la Zone Police esperaban, algunos de pie, otros sentados, pero todos con la misma expresión de gravedad. La pantalla principal en la pared mostraba imágenes de los doce criminales, junto con datos de sus zonas de origen y últimos avistamientos.

Dejé caer la carpeta sobre la mesa con un golpe seco, llamando la atención de todos.

- Tenemos un problema serio - dije, mi voz resonando en la sala silenciosa - Estos doce criminales han desaparecido sin dejar rastro. No hay señales de un escape convencional, ni de un traslado a otra zona conocida

Zhadow se levantó de su sitio para dar su opinión del caso - ¿Podría ser una nueva tecnología de teletransporte?

Negué con la cabeza, manteniendo mi expresión de seriedad

- No lo creo. Las barreras entre las zonas están intactas. Esto parece ser algo más... profundo. Una amenaza que no hemos enfrentado antes

La tensión en la sala era palpable. Cada agente comprendía la gravedad de la situación. Abrí la carpeta y comencé a distribuir los expedientes.

- Necesitamos unir nuestras fuerzas y analizar cada detalle. No podemos permitir que estos criminales se desvanezcan en el aire. No solo está en juego la seguridad de nuestras zonas, sino la estabilidad del multiverso.

Mientras mis compañeros tomaban los expedientes y discutían estrategias, observaba en silencio. Por fuera, era el líder confiable, decidido a resolver el misterio. Pero por dentro, sabía que mi propio secreto debía mantenerse oculto. No podía permitir que nadie descubriera la verdad sobre mi papel en las desapariciones.

Después de la reunión, me despedí de mis compañeros con una mirada firme y segura, prometiéndoles que trabajaríamos incansablemente para resolver el misterio de las desapariciones. Sin embargo, noté que Zespio no se movió de su sitio, mirándome fijamente con una mirada tensa que no se despegaba de mí.

-¿Sucede algo, zespio?, talvez quieres dar un comentario sobre este caso

- ¡¿Eh?!, ah no, lo siento comandante, solo estaba pensando en sus palabras que dijo aunque en realidad son 13 desaparecidos

- ¿De que habla? - conteste confundido

- Verá hace unos días vino un erizo copetón junto con una eriza rosada para preguntarnos si scourge the hegdedog estaba encarcelado aquí

🥀• VoZ SiLeNciOsA • 🥀[Zonourge] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora