Im Stuck in a Crazy Drama

33.

"¡Le hemos causado muchos problemas, lo sentimos mucho!"

Quizás se dieron cuenta demasiado tarde de que el paciente atrapado en el ascensor era el VIP del hospital, y todo tipo de funcionarios de alto rango, incluido el director del hospital, estaban reunidos afuera de la puerta. Sera aceptó sus disculpas sin pensárselo dos veces.

"Estoy bien, Lee rowon, ¿tú estás bien?"

"....Estoy bien"

Aunque Lee rowon tenía una expresión severa, asintió como si no tuviera intención de plantear ningún problema. El responsable, que se había preparado como mínimo para una reprimenda y como máximo la pérdida del empleo, suspiró aliviado ante su increíble buena suerte.

"Ayúdame a subir"

Sera, que salió del ascensor, le tendió la mano a Lee rowon como si fuera natural. El director dudó de sus ojos mientras lo veía apoyándola obedientemente.

¿Qué estoy viendo?

Era bien sabido que Lee rowon y Shin Sera eran enemigos. Lo que fue tan impactante que incluso los funcionarios del hospital que recibían todo el apoyo del Grupo Seongwon rara vez los habían visto en el hospital juntos.

Ahora, sin embargo, las dos personas parecían tan cercanos que era natural. ¿Hubo cambios en la estructura de sucesión de Seongwon? De repente tuvieron esa pregunta, pero fuera lo que fuera, estaba agradecido que el incidente de hoy no se convirtiera en un gran problema.

"En realidad, estar atrapada en el ascensor no fue tan malo"

Sera, sentada en el asiento del copiloto, sonrió satisfecha y miró de reojo a Lee rowon.

"La forma en la que te asustaste...fue una monada. Es algo que nunca olvidaré"

"¿No quieres callarte?"

Lee rowon, con los ojos como hachas, habló de manera bastante amenazadora, pero Sera ni siquiera fingió escuchar. La sonrisa en su rostro tampoco pareció desaparecer. Se enterró profundamente en el asiento y cerró los ojos.

Ahora, Lee rowon realmente no se sentía amenazante en lo absoluto.

Ni siquiera sabía que tipo de expresión le estaba dando Lee rowon, así que pensó de esa manera con complacencia.

****

Lee rowon miró alrededor del jardín, que tenía una atmósfera tranquila.

A lo largo del muro de piedra había arbustos bien podados, y a un lado una rueda hidráulica giraba suavemente en un estanque artificial. El Hanok, construido de forma tradicional, también contaba con una atmósfera elegante pero sencilla.

Era un espacio ordenado y alejado del bullicio, pero sabía que construir una residencia de ese tamaño en la yema de Seúl requería una fortuna valorada en miles de dólares. Era una casa que se adaptaba bien a los atributos del propietario.

Era la primera vez en mucho tiempo que Lee rowon visitaba ese lugar. Pero durante todo el camino hasta ahí, e incluso ahora, se mente había estado en otra parte.

'¿Sr. Jae eon?'

La alegre voz de Shin Sera, que escuchó justo antes de salir de casa, se le quedó grabada en los oídos como una imagen residual y no se iba. En el momento en que la vio sonreír alegremente, sintió como si le hubieran echado agua fría.