Im Stuck in a Crazy Drama

1.

Un doloroso gemido salió de la boca del hombre cuyo núcleo había sido pisoteado.

"Tú, Shin Sera....!"

El hombre, con arañazos en todo su rostro tenso, miró a la mujer con su aguda mirada azul. Aunque era un espectáculo bastante aterrador, no era una amenaza porque su cuerpo estaba atado.

"Al ver como estas actuando con tanta arrogancia, ¿supongo que todavía no has recobrado el sentido?"

La expresión del hombre se endureció ante su burla. Con cautela, torció sus hombros atados con brusquedad.

"Corta el rollo y desatame".

"¿Aun no entiendes la situación? No vas a salir de aquí en una sola pieza"

"Uff, desatame...!"

"Así que guarda silencio cuando aun estoy siendo agradable. Si sigues provocandome, no sé que haré, de verdad no me tienes miedo?"

"Haz cruzado demasiado la linea, por lo tanto..."

"¿Qué he cruzado demasiado la linea?, Tú eres quien cruzó la linea de forma arrogante!"

"Ughh...!"

El hombre se sacudió como si lo hubieran electrocutado cuando la mujer presionó su ligero pie contra su parte baja. Frunció el ceño ante la textura pesada de las suelas de sus zapatos, pero eso no le impidió continuar con el acto tortuoso puesto que lo que estaba haciendo ahora era, a su manera, una lucha por sobrevivir.

"Pobre hombre, ¿te duele tanto?"

La mujer susurro dulcemente a el oido del hombre, que sudaba frio por el dolor.

"Pero no te preocupes demasiado. Si me haces caso, te hare tan guapo como siempre has deseado"

La mujer le dedicó una sonrisa amable y gentil al hombre que ahora la miraba como un asesino en serie. Sabia que ahora debía parecerle el diablo, y eso era exactamente lo que pretendía

Estaba poseída por la villana de un drama loco.

****

Jia disfrutaba del día más feliz de su vida cuando el destino dio un giro inesperado. Fue un momento histórico que marcó el comienzo de un nuevo capítulo en su vida.

No todos en el mundo parten de la misma línea de salida, pero la vida de Jia comenzó en condiciones un poco mas duras.

Abandonada en un destartalado orfanato de un pequeño pueblo local, creció compitiendo con otros estudiantes que tenían su edad y, después de graduarse de la escuela secundaria, llevo una vida solitaria. Lo único que tenía era una cabeza aguda y llena de tenacidad, por lo que vivía con fiereza y tenacidad en cada situación.

Las oportunidades llegan a quienes dan lo mejor de sí mismos. Jía, quien había trabajado a tiempo parcial, tuvo la suerte de conseguir un trabajo como contadora en una pequeña empresa, donde fue reconocida por el jefe que se fijo en su integridad.

'Me agradas Jia. Eres buena trabajando, eres sincera y tienes una buena personalidad. Haré todo lo que pueda para darte el apoyo que mereces, así que ¿por qué no sigues trabajando conmigo?'

No pasó mucho tiempo para que la ascendieran de trabajador no regular a trabajador regular y de contadora a gerente de proyectos.

Incluso terminó sus estudios, que había abandonado por motivos económico. Fue realmente una muestra cruel de valor y esfuerzo.