Im Stuck in a Crazy Drama

71.

Sorprendida, Sera rápidamente giró la cabeza, pero Cha jae eon solo sonrió suavemente. La mujer le dirigió una mirada complice.

"Entonces supongo que has venido a saludar a sus padres"

"Si, bueno. Algo así"

"Bueno, eres tan guapo como una estrella de televisión y tienes buena personalidad, así que tu futuro suegro debe estar muy orgulloso"

Cha jae eon, que ignoró intencionalmente a Sera, mantuvo su actitud sincera como futuro novio hasta que la mujer se fue.

"....tienes mas talento para mentir de lo que parece"

Cha jae eon respondió con calma los murmullos vacilantes de Sera.

"Digamos que es una habilidad esencial que debe tener un hombre de negocios. ¿Lo dejamos así?"

Cha jae eon salió primero del ascensor, se acercó a una puerta cercana y tocó el timbre.

"Estoy aquí"

- Entiendo, espera.

Se escuchó una voz apagada por el intercomunicados y se abrió la puerta. Al otro lado de la puerta de hierro había un anciano pequeño. Cuando vio a Sera, sonrió.

"Nos hemos visto antes, jovencita"

"...Hola"

Aunque vino aquí a petición de Cha jae eon, todavía se mostraba reacia. Yongdok, que leyó la expresión de confusión de Sera, sonrió.

"No hay necesidad de ser tan cautelosa. Entren"

Yongdok, que les sirvió café a los dos, tomó asiento frente a ellos. Tragó saliva y se acarició las rodillas, mirándolos.

"Mi poder divino no es tan bueno como antes. Pero no estoy tan mal como para no reconocer las travesuras de un principiante. Aunque, tu problema no es ese"

La aguda mirada de Yongdok recorrió a Sera.

"Eres como un fantasma que viste la piel de otro y finge ser un humano. ¿Eres realmente humano?"

"....¿qué?"

La expresión de Sera se endureció ante las palabras que parecieron penetrar en algo. Yongdok, que debió haber leído su agitación, continuó hablando sin dudarlo.

"Es una situación en la que el alma parece ser arrastrada por el destino como un juguete. Aunque no hay forma de escapar por ahora, quizás tocar fondo y luego levantarse sea la única manera de alcanzar la libertad"

"......"

"No será fácil, porque estás plagada de espíritus malignos, pero haz lo posible por resistir. Me preguntó de dónde salió un rencor tan profundo como el agua de un pozo. Es casi milagroso que sigas viva"

"¿De qué...diablos estas hablando?"

Sera, que no pudo soportar las palabras que parecían maldiciones, abrió la boca. Sin embargo, Yongdok mantuvo la calma incluso mientras miraba su rostro pálido y rígido.

"No me corresponde a mí cambiar el destino, pero al menos puedo ayudarte a evitar la muerte. Alguien te está maldiciendo, ¿tienes idea de quien podría ser?"

"Eso es todo"

"Te pondré un amuleto, así que llévalo contigo si las cosas siguen igual, porque nunca se sabe cuando te apuñalarán hasta la muerte"

"¡Basta!"

Incapaz de aguantar mas, Sera gritó y se levantó.

"¿De qué demonios estas hablando? Una maldición, una muerte súbita, que clase de tonterías..."