La mañana en la aldea del Reino Tierra estaba llena de actividad. Los habitantes se apresuraban por las calles, y los puestos del mercado estaban repletos de productos frescos. Zuko e Iroh caminaban juntos, llevando cestas para recoger los suministros necesarios.
─Zuko, agradezco que me acompañes al mercado hoy ─dijo Iroh con una sonrisa─. Es bueno tener algo de tiempo para hablar.
─Sí, tío. Yo también lo aprecio ─respondió Zuko, mirando los diferentes puestos mientras caminaban─. Hay algo de lo que quería hablar contigo.
Iroh levantó una ceja, curioso.
─¿Qué es, sobrino? ─preguntó, tomando una manzana de un puesto y examinándola antes de colocarla en su cesta.
Zuko tomó una respiración profunda, ordenando sus pensamientos.
─Desde que conocí a Nyla, siento que mi perspectiva ha cambiado ─comenzó─. Siempre pensé que mi única misión en la vida era capturar al Avatar y restaurar mi honor. Pero ahora... ahora siento que hay algo más.
Iroh asintió, escuchando atentamente.
─Nyla ha traído una luz a mi vida que nunca había conocido ─continuó Zuko─. Me ha mostrado que puedo ser más que el príncipe desterrado buscando redención. Me ha dado esperanza y amor, algo que no sabía que necesitaba.
─Y, ¿qué significa eso para ti, Zuko? ─preguntó Iroh, colocando más frutas en su cesta.
─Significa que ya no siento la misma urgencia de seguir al Avatar ─admitió Zuko─. No quiero pasar mi vida persiguiendo algo que puede que nunca alcance, especialmente cuando tengo a alguien como Nyla a mi lado. Ella me entiende, tío, casi tanto como tú.
Iroh sonrió, sus ojos llenos de orgullo y comprensión.
─Zuko, siempre he creído que tu camino te llevaría a algo más grande que la captura del Avatar ─dijo Iroh─. Me alegra ver que has encontrado una razón para ser feliz, una razón para vivir tu vida con propósito y amor.
Zuko asintió, sintiéndose aliviado al compartir sus pensamientos con su tío.
─Gracias, tío. No sé qué haría sin tu guía ─dijo Zuko─. Quiero seguir adelante, construir una vida con Nyla y encontrar nuestro lugar en el mundo.
Iroh puso una mano en el hombro de su sobrino.
─Y yo estaré aquí para apoyarte en cada paso del camino, Zuko ─dijo con calidez─. Juntos, encontraremos nuestro camino hacia la felicidad y la paz.
En el palacio de la Nación del Fuego, Azula caminaba con determinación hacia la sala del trono. Las antorchas iluminaban su rostro decidido mientras se dirigía a encontrarse con su padre, el Señor del Fuego Ozai.
─Padre, he venido a hablar contigo sobre Zuko ─dijo Azula al entrar en la sala, inclinándose en una reverencia respetuosa.
Ozai, sentado en su imponente trono, levantó la vista con interés.
─¿Qué hay de Zuko? ─preguntó con una voz profunda y autoritaria.
─Zhao ha confirmado que Zuko se ha refugiado en el Reino Tierra ─dijo Azula─. No podemos permitir que siga huyendo y representando una amenaza para nuestro trono. Solicito permiso para salir en su búsqueda y traerlo de vuelta para enfrentar su destino.
Ozai observó a su hija, viendo en ella la misma ambición y determinación que había tenido en su juventud.
─Zuko siempre ha sido una espina en mi costado ─dijo Ozai─. Si crees que puedes capturarlo y eliminar esa amenaza, tienes mi permiso. No falles, Azula.
Azula sonrió, sus ojos brillando con una mezcla de satisfacción y crueldad.
─No fallaré, padre. Traeré a Zuko de vuelta y aseguraré que nuestro reinado sea indiscutible ─prometió, antes de dar media vuelta y salir de la sala del trono.
En una tarde tranquila, Zuko y Nyla decidieron alejarse de la cabaña para disfrutar de un momento de paz en un lago cercano. El lugar era sereno, rodeado de árboles y con el agua cristalina reflejando el cielo azul.
─Este lugar es hermoso ─dijo Nyla, quitándose los zapatos y sumergiendo los pies en el agua.
─Sí, lo es ─respondió Zuko, quitándose la camiseta y siguiendo el ejemplo de Nyla─. Un buen lugar para relajarnos y olvidar nuestros problemas por un rato.
Entraron al agua juntos, disfrutando de la frescura y el silencio del entorno. Se acercaron el uno al otro, sus cuerpos moviéndose con facilidad en el agua.
─Nunca imaginé que encontraríamos un lugar tan tranquilo ─dijo Nyla, sus ojos llenos de cariño mientras miraba a Zuko─. Es como un pequeño paraíso.
─Un paraíso que solo tiene sentido contigo ─respondió Zuko, tomando su mano bajo el agua─. Eres mi ancla, Nyla. Me das paz en medio de la tormenta.
Nyla sonrió, acercándose más a Zuko y envolviendo sus brazos alrededor de su cuello.
─Y tú eres mi fuerza, Zuko ─susurró─. Contigo, siento que puedo enfrentar cualquier cosa.
Se miraron a los ojos, y el mundo pareció desaparecer a su alrededor. Sus labios se encontraron en un beso suave y lleno de pasión, sus cuerpos entrelazándose en el agua. Las manos de Zuko recorrieron la espalda de Nyla, sintiendo la suavidad de su piel y el latido de su corazón.
El beso se profundizó, y ambos se dejaron llevar por el momento, explorando cada rincón de su intimidad con una mezcla de amor y deseo. El agua les envolvía, convirtiéndose en su propio santuario, un lugar donde podían ser ellos mismos sin miedo ni preocupaciones.
Cuando finalmente se separaron, sus respiraciones eran rápidas y sus corazones latían al unísono.
─Te amo, Zuko ─dijo Nyla, sus ojos brillando con emoción.
─Y yo te amo a ti, Nyla ─respondió Zuko─. Siempre lo haré.
Se abrazaron en el agua, sabiendo que, sin importar lo que el futuro les deparara, su amor sería su mayor fortaleza. El lago, con su tranquilidad y belleza, se convirtió en un símbolo de su conexión, un recordatorio de que, juntos, podían encontrar la paz en medio del caos.
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𝙰𝚖𝚘𝚛 𝙳𝚎 𝙳𝚎𝚜𝚝𝚎𝚛𝚛𝚊𝚍𝚘𝚜 - 𝚉𝚞𝚔𝚘 𝚡 𝙾𝚌
Fanfiction✎﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏ "Ella se enamoró de mis demonios y yo de su oscuridad, juntos somos el infierno que jamás vas a querer tocar".