La vida en el pequeño pueblo del Reino Tierra había traído momentos de paz y felicidad para Nyla y su familia. Una tarde, mientras observaba desde la ventana de la cabaña, Nyla vio a Iroh y Kazuko jugando en el jardín. Iroh había creado un pequeño juego de entrenamiento para Kazuko, enseñándole los movimientos básicos del fuego control.
Kazuko reía alegremente, intentando imitar a su abuelo con entusiasmo. Su risa resonaba por el aire, llenando a Nyla de una calidez que hacía mucho no sentía.
─Si solo pudieras verlo, Zuko ─susurró Nyla para sí misma─. Kazuko se parece tanto a ti.
Una sonrisa ligera se dibujó en su rostro mientras observaba la escena. Aunque el dolor de la pérdida de Zuko aún estaba presente, momentos como este le recordaban que había cosas por las que valía la pena seguir adelante.
Una mañana, mientras Nyla preparaba el desayuno, Iroh entró a la cabaña con una expresión seria y decidida.
─Nyla, acabo de recibir noticias importantes ─dijo, sentándose a la mesa─. El Avatar ha decidido enfrentarse a Ozai. La batalla final está cerca.
Nyla se detuvo, su corazón acelerándose. Sabía que este era el momento que habían estado esperando.
─¿Qué significa esto para nosotros? ─preguntó, aunque ya conocía la respuesta.
Iroh la miró con firmeza.
─Significa que debemos actuar. Es nuestra oportunidad de tomar el trono y asegurar un futuro mejor para Kazuko y para la Nación del Fuego. No podemos dejar pasar esta oportunidad.
Nyla asintió, sintiendo una mezcla de miedo y determinación.
─Estoy contigo, Iroh. Por Zuko, por Kazuko, y por un futuro mejor.
La batalla fue feroz. El caos reinaba mientras el Avatar luchaba contra Ozai, y la Nación del Fuego se encontraba en un estado de confusión y desesperación. Iroh y Nyla, junto con un grupo de aliados, aprovecharon la oportunidad para infiltrarse en la capital.
Iroh, con la ayuda de Nyla y Kazuko, logró llegar al salón del trono, donde Ozai ya no estaba presente, habiendo sido derrotado por el Avatar. El fuego aún ardía en la sala, iluminando los rostros de los nuevos líderes.
─Este es el momento, Nyla ─dijo Iroh─. Debemos tomar el control y restaurar el equilibrio.
Con una determinación inquebrantable, Iroh se dirigió a los presentes.
─A partir de ahora, yo, Iroh, y mi nieto Kazuko, seremos los nuevos líderes de la Nación del Fuego. Prometemos gobernar con justicia y sabiduría, y traer la paz a nuestra tierra.
La sala resonó con el sonido de las aclamaciones, y Nyla sintió una oleada de alivio y esperanza. Sabía que Zuko estaría orgulloso de ellos.
Con la Nación del Fuego bajo un nuevo liderazgo, Nyla decidió hacer una visita a la prisión donde Azula estaba detenida. Quería ver con sus propios ojos a la persona que había causado tanto dolor y sufrimiento.
Al llegar a la celda de Azula, Nyla la encontró sentada en el suelo, su cabello desaliñado y sus ojos llenos de locura y desesperación. Nyla sintió una mezcla de compasión y desprecio.
─Azula ─dijo, su voz firme─. Aquí estamos, tú y yo, en posiciones muy diferentes a las que imaginamos.
Azula levantó la vista, una sonrisa amarga en su rostro.
─¿Vienes a regodearte, Nyla? ─escupió─. Disfruta tu victoria mientras puedas.
Antes de que Nyla pudiera responder, Azula comenzó a toser violentamente y se desplomó en el suelo, convulsionando. Nyla se arrodilló rápidamente junto a ella, pero era evidente que algo terrible estaba sucediendo.
─¡Guardias! ─gritó Nyla─. ¡Necesitamos ayuda!
Uno de los guardias se acercó rápidamente, observando la escena con horror.
─Le han dado veneno en la comida ─dijo el guardia, revisando a Azula─. No podemos hacer nada.
Nyla se levantó, sintiendo una mezcla de tristeza y justicia. Sabía que el ciclo de violencia y venganza debía terminar, pero también comprendía que algunas consecuencias eran inevitables.
Mientras se alejaba de la celda, prometió a sí misma que el nuevo liderazgo de la Nación del Fuego sería diferente. Sería un liderazgo de paz y reconstrucción, un homenaje a Zuko y a todos aquellos que habían sufrido.
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𝙰𝚖𝚘𝚛 𝙳𝚎 𝙳𝚎𝚜𝚝𝚎𝚛𝚛𝚊𝚍𝚘𝚜 - 𝚉𝚞𝚔𝚘 𝚡 𝙾𝚌
Fanfiction✎﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏ "Ella se enamoró de mis demonios y yo de su oscuridad, juntos somos el infierno que jamás vas a querer tocar".