𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟺

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El barco de Zuko navegaba nuevamente en aguas tranquilas, lejos del bullicio de la feria y de la reparación en el puerto

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El barco de Zuko navegaba nuevamente en aguas tranquilas, lejos del bullicio de la feria y de la reparación en el puerto. La tripulación estaba de buen humor, recuperada y revitalizada por la breve escapada. Zuko y Nyla se encontraban en la cubierta del barco, observando el horizonte mientras el sol comenzaba a ponerse.

Zuko rompió el silencio, dirigiéndose a Nyla con una voz suave pero llena de curiosidad.

─Nyla, hay algo que me ha estado intrigando ─dijo, girando su mirada hacia ella─. Desde que llegaste, siempre me has tratado con tanto respeto. Sin embargo, tú también eres de la realeza. ¿Por qué?

Nyla lo miró por un momento, sus ojos reflejando una mezcla de emociones. Suspiró antes de responder, su voz baja y llena de tristeza.

─Desde que dejé mi hogar, no me siento digna de ese título ─respondió─. Al cuestionar las tradiciones de mi tribu y enfrentarme a mi padre, perdí todo lo que conocía. Ya no soy la princesa que una vez fui. Ahora solo soy Nyla, una chica tratando de encontrar su lugar en el mundo.

Zuko asintió, comprendiendo su dolor. Sabía muy bien lo que significaba sentirse desterrado y despojado de su identidad.

─Entiendo lo que sientes ─dijo Zuko─. Aunque todavía llevo el título de príncipe, también fui desterrado. No es fácil encontrar un lugar al que pertenecer cuando tu propio hogar te rechaza.

Nyla lo miró, sus ojos encontrando los de Zuko con una conexión profunda y compartida.

─Quizás, en esta búsqueda de algo que nunca hemos tenido, podamos encontrar una nueva familia, un nuevo propósito ─dijo Nyla suavemente─. No seremos realeza, pero seremos nosotros mismos, más fuertes por lo que hemos pasado.

Zuko asintió lentamente, sintiendo un peso aliviado de sus hombros al compartir esta conexión con Nyla.

─Tienes razón ─dijo Zuko, mirando al horizonte─. No necesitamos títulos para definirnos. Lo que importa es lo que hacemos y quiénes decidimos ser.

Nyla sonrió ligeramente, agradecida por la comprensión de Zuko.

─Gracias, Zuko. Por escucharme y por entenderme ─dijo.

─No tienes que agradecerme ─respondió Zuko─. Estamos en esto juntos.

El sol se hundía lentamente en el horizonte, dejando un cielo teñido de tonos cálidos. Mientras el barco seguía su curso, Zuko y Nyla se quedaron en la cubierta, compartiendo un momento de silencio.

La noche avanzaba, y la tripulación del barco de Zuko se había retirado a sus camarotes después de una larga jornada de trabajo y reflexión. Zuko, aún en la cubierta, decidió que era hora de descansar. Se dirigió hacia su camarote, pasando por el pasillo que llevaba a las habitaciones.

Mientras caminaba, escuchó el sonido del agua corriendo y notó que una de las puertas del baño estaba entreabierta. Sin pensar demasiado, empujó la puerta, encontrándose con Nyla envuelta solo en una toalla. Sorprendido y avergonzado, Zuko intentó retroceder de inmediato, pero algo llamó su atención, una marca en el brazo izquierdo de Nyla.

𝙰𝚖𝚘𝚛 𝙳𝚎 𝙳𝚎𝚜𝚝𝚎𝚛𝚛𝚊𝚍𝚘𝚜 - 𝚉𝚞𝚔𝚘 𝚡 𝙾𝚌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora