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Al día siguiente, Nayara se despertó temprano, aún llena de la calidez de la video llamada con Vini la noche anterior. Decidió preparar el desayuno para ella y su hermano Neymar antes de que él saliera hacia sus compromisos de entrenamiento. Mientras preparaba el café y las tostadas, el aroma acogedor llenó la cocina, recordándole los momentos felices que compartieron en Río.

Neymar apareció poco después, vestido con ropa deportiva y con una sonrisa soñolienta en el rostro.

— Buenos días, hermana. Huele delicioso aquí —saludó Neymar, acercándose a darle un beso en la mejilla.

— Buenos días, Ney. Café y tostadas listos. ¿Cómo te sientes hoy? —preguntó Nayara, sirviendo las tazas de café mientras conversaban.

Neymar tomó asiento y comenzaron a desayunar juntos, compartiendo anécdotas y bromeando como solían hacerlo. Nayara admiraba la forma en que Neymar siempre encontraba tiempo para ella, incluso con su ajetreada agenda.

Después de un rato, Neymar se levantó, listo para partir.

— Tengo que irme al entrenamiento ahora, pero nos vemos esta noche para cenar juntos, ¿de acuerdo? —dijo Neymar, dándole un abrazo rápido antes de dirigirse hacia la puerta.

— Claro, Ney. Que tengas un buen entrenamiento hoy. Nos vemos luego —respondió Nayara con una sonrisa, despidiéndose con la mano mientras él salía.

Una vez sola en la cocina, Nayara recogió los platos y se preparó para llamar a Vini. Tomó su móvil y marcó su número, sintiendo mariposas en el estómago mientras esperaba que él respondiera.

— ¡Hola, mi amor! ¿Cómo estás hoy? —saludó Vini, su voz llena de entusiasmo.

— Hola, Vini. Estoy bien. Ney acaba de salir para entrenar. ¿Cómo te sientes hoy? —preguntó Nayara, sintiéndose feliz de escuchar su voz nuevamente.

Durante la llamada, Vini compartió su emoción por la próxima temporada y especialmente por los desafíos que se avecinaban en la Champions League. Nayara lo escuchó con atención, emocionada por él y orgullosa de su dedicación al fútbol.

— Estoy seguro de que vas a brillar en la Champions, Vini. Eres increíble en lo que haces —dijo Nayara con admiración sincera.

— Gracias, Nay. Saber que estás ahí para apoyarme significa mucho para mí —respondió Vini con gratitud.

La conversación fluyó entre risas y momentos más serios mientras compartían sus pensamientos sobre el día y los planes futuros. A pesar de la distancia, encontraron consuelo y alegría el uno en el otro, fortaleciendo su conexión día a día.

Nayara colgó con una sonrisa en el rostro. Sabía que enfrentarían desafíos juntos, pero cada pequeño momento como este la llenaba de certeza de que su amor con Vini solo crecería más fuerte con el tiempo.

Con esa sensación de esperanza en el corazón, Nayara se preparó para el día, lista para enfrentar lo que el día en París tenía reservado para ella.

Decidida a pasar un día relajante en el centro comercial de París, Nayara se vistió con un atuendo cómodo pero elegante antes de dirigirse a las tiendas para comprar ropa nueva para la temporada. A medida que exploraba las boutiques y elegía cuidadosamente algunas prendas, una sombra de inquietud la acompañaba, preocupada por la posibilidad de encontrarse con reporteros que pudieran reconocerla debido a su relación reciente con Vinicius Junior.

Sus temores se confirmaron cuando notó a un grupo de reporteros que la seguían discretamente entre las tiendas. Su corazón empezó a latir más rápido, anticipando lo que estaba por venir.

𝙊𝙡𝙫í𝙙𝙖𝙢𝙚 | 𝙑𝙞𝙣𝙞 𝙅𝙧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora