—¿Un beta puede marcar a un omega? —preguntó Tim, curioso.
—Por lo que leí en un libro, hace unos años, un beta podría marcar a un omega con el lazo roto, hipotéticamente, si este se encuentra muy débil, al punto de moribundo, porque hay un plazo dónde el lazo aceptaría a cualquiera, sin buscar a un alfa fuerte, con tal de salvarse a sí mismo —explicó Jason, había tenido que releer aquello esa mañana, cuando había decido finalmente marcar al omega de sus ojos.
>>Pero fue una teoría rara más que nada, no se han hecho experimentos al respecto por obvias razones —esperaba que funcionara, por lo que había vivido en vidas pasadas, era cierto.
Creía que lo habían sacado de él mismo en alguna vida anterior, él siempre había sido un beta que se unía a un hermoso omega.
—¿Y cuándo vas a marcarlo? —preguntó Tim, de forma directa, mirando a Jason.
El beta parpadeó con confusión, Dick lo miró porque quería saber lo mismo, pero él no tenía idea de la respuesta.
—¿A-Ahora? No... Cuando sea... —preguntó Jason, frunciendo el ceño—. N-No lo sé, no sé cómo se hace eso tampoco, tengo que investigar más...
Tim abrió sus ojos con sorpresa, hizo una mueca y asintió ligeramente.
—Bueno, yo no soy un experto, pero mí lobo siempre supo cómo hacerlo, es natural —se encogió de hombros—. Ya sabes, los alfas sabemos cómo hacerlo aunque no nos lo expliquen, ¿Quieres que te enseñe? —ofreció.
—¿Tú dices? No debe ser muy difícil —dijo Jason, miró a Dick, quién tenía un puchero pensativo, el omega negó—. Y Dick ya tiene su marca, sólo tengo que marcar en el mismo lugar.
—Debes llegar a una profundidad determinada y mantenerlo así un momento, dicen que mientras más tiempo se hace más fuerte, pero no está comprobado —se encogió de hombros—. Ven, acércate, te lo explico mejor.
Tim se levantó del sillón de la ventana, y Jason de la cama.
—Supongamos que usarás la misma marca que tiene Dickie... —se acercó a él y bajó el cuello de su remera, la marca estaba de un rodeada de un rojo oscuro y dónde se posicionan los dientes ya estaban negros, tragó saliva al verlo—. Está hecha desde el frente, así que también tendrás que hacerlo desde allí —dijo ignorando el malestar en su estómago, mirando a Jason, quién asintió, se mantuvo de pié, de espaldas a Dick y el alfa se acercó a él, desabotonó los primeros dos botones de su camisa negra, y abrió su cuello dejando a la vista sus clavículas—. La mordida debe ser en el músculo de aquí.
—Se llama trapecio.
—Gracias, Doc —dijo el alfa, haciendo a Dick reír—. Continuando... Debe ser lo más cerca de la base del cuello posible, ¿Sabes por qué no se hace más arriba? —Jason negó—. En la Antigüedad había una moda donde solían hacerlo en el cuello porque creían que se unirían más, pero era muy común que terminaran cortándole la yugular a quien marcaran, eso quedó en la memoria de los lobos y por eso lo hacen más bajo, inteligente, ¿No?
—Qué bonito —comentó Dick con ironía.
Tim dejó a sus dedos pasear por el cuello del beta, acariciando con suavidad hasta conseguir el punto donde estaría la marca, su mano libre fue a sostener la nuca del ojiverde, para mantenerlo en el lugar.
Jason lo sentía muy cerca y su rostro se volvió un tomate, pero no sé animó a apartarlo.
Dick frunció el ceño pero intentó contenerse, mordió su labio.
—Primero tienes que estar seguro dónde morder, no puedes aventarte así como así —dijo el alfa, acarició su cuello ligeramente con sus labios— Tranquilo, no morderé, igual no pasará nada si lo hago —murmuró— Y cuando estés seguro, tienes que apoyar los canino, y luego... —sus ojos brillaron de un fuerte amarillo, no eran los de él, mirando a Dick directo a sus ojos, sus caminos relucieron y el omega sintió un fuego recorrerlo por dentro— Muerdes.
Jason soltó un quejido al sentir la presión de los dientes en su piel, pero un ladrido lo hizo saltar hacia atrás y junto con un empujón de parte de Tim, trastabilló al chocar con algo bastante grande, se sostuvo del borde de la cama, para ver un lobo casi blanco sobre el alfa, quién más que asustado por el animal que gruñía sobre él no podía parar de reír.
—¡Dick! ¡Dick, suéltalo!
—Jason, no me hará nada —dijo Tim, quién estaba en el suelo.
El lobo ladró de forma amenazante haciendo llamar su atención.
—Wow, tranquilo... Vaya ataque de celos los tuyos, Dickie.
Jason suspiró con cansancio, el omega lo estaba ignorando completamente todo por estar enojado con quién se había acercado demasiado a su pareja.
El beta fue hacia él y rodeó su cuello con su brazo y lo tiró hacia atrás, alejándolo, aunque el lobo seguía enojado.
—Ya, Dick, ya... —tiró de él hasta abrazarlo contra su pecho—. Estoy aquí, tonto —aún lejos, Dick continuaba amenazando a Tim, quien logró ponerse de pie y miraba con gracia las orejas bajas y los dientes que su mejor amigo le mostraba; Jason tiró de su oreja y el lobo lloriqueo—. A ver, Dick pulgoso, ¿Me das atención a mi? ¿Por favor? Y de paso, ¿Cambias a mi lindo Dick o quieres que revise si tienes garrapatas?
El lobo soltó un corto y bajo aullido que sonó como un "No me molestes".
—Pequeño~, vamos, estás ahí —dijo Jason, tomó su hocico para dejar un beso en su mejilla, que hizo al lobo alzar sus orejas—. Dick, Dickie, mi pequeño... —Jason lo movió a cada lado, sonriendo como un niño, mientras el lobo lloriqueaba para que dejara de molestarlo—. Oh, ¿Tengo que hacerte pucheros?
Tim se volvió a sentar en el sillón de la ventana, totalmente divertido por el show.
—Nunca lo había visto así antes —dijo, con una risa—. Y eso que he sido muy toquetón con Wally.
El lobo le gruñó de nuevo, Jason le dió un golpe para que callara.
—Dame a mi Dick, ahora —dijo, con el ceño fruncido, y el lobo se tomó un momento—. Vamos~
El animal soltó un suspiro y terminó cambiando al chico pelinegro que Jason quería, quien se cubría su entrepierna con vergüenza y estaba rojo de furia aún, el beta lo recibió con un beso en su mejilla, haciendo que Dick alzara sus cejas.
Tim estalló en risas y Dick quería golpearlo.
—No es divertido —dijo el ojiazul—. Podría haberte matado.
—Es tan lindo que seas tan sobreprotector, Dickie —dijo Jason a su lado, haciendo que Dick se ruborizara.
—Sabes que me encanta molestarte —dijo Tim, y revolvió su cabello, Dick no le dió importancia—. Lo siento, nene, me salió sólo.
—A veces te odio —dijo en un suspiro.
—Ya, yo también, Dickie, yo también.
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OUR LAST DAYS ── JAYDICK
Fanfiction𝐎𝐔𝐑 𝐋𝐀𝐒𝐓 𝐃𝐀𝐘𝐒┊❝ En ciertas ocasiones, el destino tiene sus propios planes. ❞ ➛Donde Dick Grayson es un Omega que perdió a su Alfa en un trágico accidente, con su lazo roto y su lobo deprimido, le quedan pocos días de vida. Mientras que Ja...