OUR LAST DAYS ── JAYDICK

⠀⠀⠀⠀「♡♡♡」 | CHAPTER THIRTY

Pasaron mucho tiempo solo entre ellos, horas, horas en las que él omega volvió a tomar color, su marca se fue curando, su fiebre bajó, y Jason se dedicaba a darle mimos, sintiendo lo bonito que se sentía Dick, gracias al lazo, el ojiverde pasó todo ese tiempo acomodándose a la sensación de las emociones del otro en su pecho.

—Nuestros últimos días... —murmuró Jason, captando la vista de Dick—. Nuestros últimos días dan paso a muchos más... ¿No es lindo? —el beta acarició su rostro—. Tener muchos más días contigo.

Dick sonrió y se ruborizó.

—Tener más días juntos... Es hermoso.

Horas después, con el ojiazul tranquilo sobre su pecho, sintió un leve golpe en la puerta.

—¿Jason? —Tim murmuró su nombre de forma temblorosa, su voz sonaba como si estuviera enfermo, aunque era por llorar por largo rato.

—Tim, pasa.

—¿Dick sigue ahí? N-No quiero verlo si-

—Timmy —Dick lo llamó de forma sutil, y el alfa se tomó unos segundos para abrir la puerta y mirarlo, sin creerlo, su mejor amigo en serio lo había asustado y ya estaba pensando lo peor.

Dick se separó de Jason, acercándose al borde de la cama para abrir sus brazos hacia él, y el alfa prácticamente corrió hasta el abrazo.

—Oh, ¿No estás cansado de llorar?

Tim negó, frotando su rostro contra el hombro de Dick, sus hombros temblaban mientras lloraba de alivio.

—En serio me asustaste, y... Y sólo te veía cada vez más mal y no me dejabas llamar a Jason, y-y si te pasaba algo yo nunca podría perdonarme, Dickie, eres el mejor amigo que tengo, el mejor que me queda, te quiero mucho...

—Tim... —Dick lo abrazó con un poco más de fuerza—. Pero estoy aquí, ¿Ves?

—Sí, más te vale que te quedes aquí, tonto.

Dick rió.

—Sino, ¿Qué harías? ¿Qué ibas a hacer sin mí, Timmy?

—Me follo a tu novio, sólo para vengarme porque no me dejaste llamarlo antes.

Jason alzó sus cejas con sorpresa ante esas palabras.

—Tim, yo podía llamarlo si me pasaba algo, no tenías que preocuparte por eso... Sabía que si no aguantaba lo iba a llamar y él vendría.

—P-Pero...

—Pero ya está, ya pasó —Dick dejó un beso sobre su coronilla, mientras hacía mimos en su espalda para calmarlo.

Jason estaba en serio cálido por el gesto de Dick, y también sintió lo que el omega sentía, esa necesidad de darle mimos hasta que estuviera mejor, pero se mantuvo apartado y los dejó tener su momento a los dos.

Unos minutos después, Tim se separó y limpió sus lágrimas, con ayuda de Dick.

—Te ves... Mucho mejor y no pasó tanto tiempo —le dijo, con una leve sonrisa—. Gracias...

—Ven, quédate en el nido.

—¿En serio?

Dick asintió, y le hizo espacio para entrar los tres, sentados, dentro del nido y cómodos, Tim estaba algo incómodo porque era la tercera rueda de todo eso, pero estaba más que agradecido de que su amigo se preocupara por él y lo consolara de esa manera.

Pasaron un rato largo allí, hablaron de poco y de nada que tuviera que ver con lo que había ocurrido, Dick dejaba mimos en el cabello de su amigo, y con su otra mano sostenía la de Jason.