Symphony of Souls

4

El chico sin más, se va contra Skye y la derriba, mientras él estaba encima de Skye, la agarra de las muñecas y la pega contra el suelo.

— Tranquilizate Satánica. —Fue lo único que salió de la boca del chico.

Skye suelta un quejido frustrado mientras lucha contra el agarre de aquel chico.

— Tú... ¿de verdad me diste la vuelta? Eres más fuerte de lo que pareces. —Gruñe ella, intentando quitárselo de encima. — ¡Joder, quítate de encima mío! —Gruñe Skye, su cuerpo tiembla mientras empuja contra el de él. — Tengo cosas que hacer y tú no eres una de ellas, así que, o te levantas y te arrastras o yo te haré arrastrarte... tú eliges, patético desperdicio de carne humana. —Una gota de sudor le resbala por la frente y le cae sobre el ojo, sacude la cabeza y parpadea rápidamente para aclararse la vista.

El chico ve como Skye sacude la cabeza, luego sus miradas se cruzan, ante esto él se queda viendo los lindos ojos marrones de aquella chica, luego Skye volvió a luchar contra el agarre de él.

— Sabes... Voy a odiar decir esto pero... Tienes unos lindos ojos. — Sonríe suavemente, su mirada seguía viendo los lindos ojos marrones de Skye.

La lucha de Skye se detiene cuando lo mira a los ojos, su respiración se entrecorta y su cuerpo se queda inmóvil de repente cuando sus palabras la toman desprevenida.

— ¿Qué? —Pregunta ella, su voz es apenas más que un susurro.

— Dije que tienes unos lindos ojos. —Repite, sonriéndole todavía.

El repentino cumplido de un enemigo la inquieta y hace que Skye se sienta... extraña.

— ¡C-cómo... cómo te atreves! —Tartamudea, con las mejillas coloradas, le toma un momento, pero logra empujarlo, rodando hacia un lado y poniéndose de pie. — ¡Veté a la mierda, idiota! —Gruñe Skye, con las manos apretadas en puños. — Voy a hacer que te arrepientas de haber puesto un pie en mi territorio. —Da un paso hacia él, con los ojos en llamas, lista para desatar sus poderes sobrenaturales una vez más.