Symphony of Souls

9

Pov ___

Esta chica ya me esta dando miedo... Lo sé, dije que quería besarla, pero ya no, ya cambié de decisión, ¿Me va a matar? si es así, no gracias, yo tengo mucho que vivir.

— ¿Q-Que? —digo con miedo, mientras ella se empezaba a reir de mi rostro, yo ya estaba con miedo.

— ¿Eres tonto? —Ella frunce el ceño, mientras seguía agarrándome del cuello de la camisa.

— No, ¿por qué?

— Dije que te voy a matar... Pero antes de eso, te usaré para mis rituales. —Espera... ¡¿que?! ¡¿rituales?!

— ¡¿Rituales?! no, espera...

— ¿Ahora que?

— Ya lo pensé bien, me iré, si eso quieres, me iré de tu territorio- —Iba a decir algo más, pero me interrumpe mientras se ríe, pero no en burla, más bien su risa era macabra.

— Muy tarde mi querido mortal, no te iras... no quiero que te vayas, como no hiciste caso a mis órdenes, te iras muriendo, poco a poco.

— No, no quiero mo-

Me vuelve a interrumpir, pero fuera de todo, no quiero morir en manos de ella, al principio no me quería ir, porque pensé que estaba jugando, pero en ese tono creo que ya no, aparte, sí yo fuera masoquista pues si me dejaba, pero no, no lo soy... Por si acaso.

— ¿No? pues que mal, morirás, quieras o no... Aparte, de todos modos ibas a morir.

— Ósea sí, ya sé que iba a morir de todos modos, pero no contigo.

— Como sea... ¿cuáles serán tus últimas palabras?

— ¿Mis últimas palabras...? No quiero morir. —Sin más, su mano le da unas pequeñas palmaditas a mi mejilla, mientras sonríe... Wow, no había visto su hermosa sonrisa.

— Aww, que bonito... ¿Eres idiota? esas no son unas grandes palabras. —Dice mientras su agarre se hace más fuerte en el cuello de mi camisa, luego me levanta del césped, por la forma en que me levanto, se podía notar que era demasiado fuerte.

— ¿Me dejas ir? —Ante esto, ella se reí.

— Si eres tonto, y no, no te dejaré el camino libre para que te vayas... Vendrás conmigo. —¿Que? ¿A dónde?

— ¿A dónde iremos, Satánica?

Mi pregunta no fue respondida, a lo que ella empezó a jalarme todavía del cuello de la camisa, me traía muy cerca de ella, después de tanto caminar, ella rompe el silencio que estaba entre nosotros.

— ¿Sabías que morí allí? —Dice mientras señala un lugar, parecía ser un estudio, pero luego le puse atención a su pregunta, a lo que yo trate de separarme de ella, pero no podía, ya que ella me estaba agarrando muy fuerte.

— ¿Estoy hablando con una muerta? —Dije con un dejo de miedo, mientras caía una lágrima de mi ojo, ¿por qué? es que nunca me había pasado esto.

— Tal vez... —Se ríe suavemente, luego detiene el paso, mientras me seguía agarrando, su mirada se dirige hacia la mía.— ¿Tienes miedo?

— ¿Miedo? ¿yo? —Un poco, es que... Que me pase esto, ya es terrorífico para mí, para los demás yo creo que ya estan acostumbrados de ver a un muerto.

— Sí tú, de verdad ¿eres tonto o te haces? —Y vuelve a decir lo mismo, hasta que me suelta, mis piernas dejaron de reaccionar, quería escapar, pero se acerca a mí, su mano se posa en mi pecho, su aliento vuelve a chocar contra mi cara, con el completo silencio a nuestro alrededor, podía escuchar su respiración, ante su mano en mi pecho, me saque de trance, su dedo índice comienza a trazar patrones sobre mi pecho, hasta que deja de hacerlo para apoyar sus dos manos y ponerse de puntitas, pues es baja de estatura.— Me veo demasiado viva para estar muerta, ¿no?

Pues sí, podía sentirla tan real... Su toque en mí, sin más, bajo un poco mi rostro, haciendo que nuestras narices se toquen, mis manos estaban a mis lados, no podía moverlos, tampoco mis piernas, pero sí me cabeza, de pronto ella se queda inmóvil, viéndome fijamente a los ojos, así que aproveche para romper el espacio entre nosotros, mis labios capturan sus labios, por fin pude dar ese beso que tanto deseaba, creí que me iba alejar, pero no, ese beso fue correspondido, nuestros ojos se cerraron lentamente, sentí como sus brazos se rodeaban alrededor de mi cuello, profundizando más el beso, sus labios sobre los míos me hacía llevar hasta el cielo, y no, no estoy exagerando... En este momento no quería separarme de sus labios, pero sabía que en un momento nos vamos a separar para recuperar aire, sin más, hable demasiado, llegó el momento de separarnos, cuando nos separamos, tomamos un bocado de aire, después de tomar aire, siento un gran empujón.

— ¡No me vuelvas a besar! —Dice mientras me mira con enojo.

— ¿Yo te besé? tú fuiste la que me beso. —Bueno, sí, yo fuí el que tomo la iniciativa, pero no lo aceptaré ante ella.