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Skye mira a los muertos satánicos bailar, ella ve que todos estan concentrados en la celebración, así que se dirige hacia el árbol, donde esta escondido el chico.

— ¿Por qué no te fuiste cuando te lo dije? —Dio un paso hacia él, con las manos apretadas en puños a los costados. Su ira comenzó a crecer nuevamente, entrecerró los ojos mientras lo miraba con enojo.— Podría haberte matado, lo sabes... Aún puedo matarte por esto. —Su voz es baja, llena de un tono peligroso.

— ¡A ver! Primero te me insinuabas, ¿ahora que? cuando yo hice lo mismo, actúas diferente, ¿que paso? —El chico ladea la cabeza hacia la derecha, mientras tuerce la boca.

— Pues me dí cuenta de que sí eres un idiota sin futuro. —Su voz sigue con ese tono peligroso, pero luego suspira suavemente y sus manos se relajan.

— ¡Oye! Eso es un insulto para mí. —Frunce el ceño, mientras la miraba fijamente a los ojos.

Skye pone los ojos en blanco ante su respuesta, una burla que se escapa de sus labios.

— ¿Acaso me importa? pues no, ya vete.

— Pues a mí tampoco me importa tus órdenes así que no, no me iré Satánica. —Sus brazos se cruzan sobre su pecho, mientras la mira desafiante.

Ella resopla y camina hacia él, con los ojos llenos de ira.

— ¿De verdad quieres morir, idiota?

El chico se queda pensando, para luego negar con la cabeza, luego Skye se acerca a él, su rostro cerca, su voz todavía aguda y desafiante.

— ¿Por qué tienes que ser tan terco, idiota? —dice en un tono bajo y serio.

— ¡Ay, ya basta! yo no pedí llegar aquí, estaba bien conmigo mismo, ¿de acuerdo? —El chico vuelve con su ceño fruncido mientras retrocede solamente un paso.

Skye vuelve a poner los ojos en blanco y un bufido de frustración escapa de sus labios.

— Sí, eso es lo que dicen todos... no me importa, estás aquí ahora y no te irás hasta que yo lo diga.

— Ora esta... Oye no, me dijiste que me fuera, así que me iré. —El niño de repente empezó a correr en la dirección opuesta sin girarse para ver a Skye.

Los ojos de Skye se abren de sorpresa cuando el chico de repente huye sin dudarlo, ella se queda allí por un momento, sorprendida.

— ¡Maldita sea! —murmura para sí misma mientras lo observa correr por un momento.— Se está escapando... —Entrecierra los ojos y su mente trabaja rápidamente.

Ella toma una decisión rápidamente y corre tras él, sus pasos retumban con fuerza. Ella recorta la distancia entre ellos rápidamente, su velocidad alcanza la de él.

— ¡Hey, espera!

El chico entonces se detiene, luego cuando se detiene se cae con una rama al suelo, boca abajo, luego levanta el pulgar y dice.

— Por si acaso, estoy bien.

Skye se detiene cuando él cae y sus ojos se abren de sorpresa.

— ¿Qué tan estúpido eres? ¿Cómo puedes caerte así? —Ella se acerca a él y mira su cuerpo caído sobre el césped.

— Bueno, ¿y a ti qué te importa si me caigo con lo que sea? —El chico se da la vuelta sobre el césped y luego mira con indiferencia a Skye.

Ella permanece allí mirándolo con los brazos cruzados y el ceño fruncido en el rostro.

— No me importa, idiota, no me importaría si te rompieras el cuello y murieras en una caída.

El niño se ríe burlonamente y luego mira a Skye con disgusto.

— Que chistosa, espero que eso no ocurra.

— Bueno, no pareces muy inteligente, así que casi puedo garantizar que probablemente te romperías el cuello. —Dice Skye poniendo los ojos en blanco y con una voz cargada de sarcasmo.

Symphony of SoulsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora