Symphony of Souls

5

Al chico ya le encantó molestar un poco a Skye, ahora ¿quien es el que tocaba el punto débil del otro?

Él seguía sonriendo, su mirada seguía intacta con la de Skye, se ríe suavemente, para luego decir:

— Sí... Lo que tú digas, Satánica.

Los ojos de Skye se entrecierran y su mirada oscila entre los ojos del chico y su rostro, ella nota como él la miraba con tanta atención.

— ¿Qué carajo estás mirando? —Frunce el ceño, mientras esa llama sigue en su mirada, dando otro paso más cerca, con su ira saliendo a la superficie.— Te lo advierto, imbécil, date la vuelta y vete, si no lo haces, me aseguraré de que nunca despiertes de la tumba. —El pecho de Skye se agita mientras respira con dificultad, su cuerpo está tenso, listo para luchar.— No me hagas arrepentirme de no haberte matado antes, no estoy de humor para juegos. —Lo mira fijamente, su mano tiembla, el poder en sus dedos esperando a ser desatado.

Él continúa viéndola, luego comienza a levantarse lentamente, sin dejarla de ver, comenzando a caminar hacia atrás, sin darse cuenta tropieza, pues estaba distraído viendo a Skye.

Skye lo observa atentamente, sin apartar la mirada de él mientras él se levanta y empieza a retroceder, mientras él tropieza, ella sonríe.

— ¡Idiota! ten cuidado, no querrás volver a caer, tendré que matarte y se me está acabando la paciencia. —Habla con voz cortante.— Vete, si te vuelvo a ver, será la última vez. —Skye da un paso hacia delante, el suelo frío cruje bajo sus botas, le lanza una mirada amenazadora al chico, con los brazos cruzados sobre el pecho de nuevo.— ¿Me expresé con claridad? —Ella dice, con el cuerpo tenso, lista para abalanzarse sobre él si no se va inmediatamente.

— Sí, sí, lo que tú digas, hermosa Satánica. —Sonríe, mientras se da la vuelta, comenzando a caminar en dirección contraria, él comenzó a caminar rápidamente, para luego esconderse detrás de un árbol.

Pensamientos del chico:

— ¿Que? ¿Acaso ella cree que me iré así fácilmente? pues no, que crea, porque no lo haré, aquí me quedaré y veré que haces, Satánica.

Fin del pensamiento.

El labio de Skye se curva ante el comentario del chico, sus ojos lo siguen mientras él se da vuelta y comienza a alejarse. Ella lo observa por un momento antes de volverse hacia los muertos satánicos que la rodean, todos la miran expectantes, esperando su orden.

— Parece que nuestro pequeño intruso ha decidido escuchar después de todo. —Resuena la voz de Skye en el cementerio, alta y clara.— Tengan cuidado con los demás intrusos, no quiero tener que lidiar con más interrupciones. —Mira a los muertos otra vez, sus ojos se quedan en ellos por un momento.— Ahora, continuemos con nuestra... celebración.

Skye levanta la mano y la energía vuelve a girar alrededor de su dedo, con un movimiento de muñeca, la energía forma un arco en el aire, iluminando las tumbas y el cementerio con un resplandor verde enfermizo. Los muertos satánicos comienzan a moverse y a bailar, y su celebración se reanuda mientras Skye los vigila... Skye no era la única que los vigilaba, si no también el desperdicio de carne humana, digo, el 'intruso', él los observaba mientras estaba escondido detrás del árbol, hasta que vio a los muertos satánicos comenzando a bailar.

— ¿Los muertos bailan? —Dice el chico así mismo mientras se rascaba un poco la barbilla, luego su mirada se dirige hacía Skye. — ¡Mendiga Bruja!

Skye siente una mirada sobre ella, entonces comenzó a recorrer la escena y su mirada se fija detrás del árbol, viendo al intruso, ella inclina la cabeza hacia un lado, con expresión pensativa mientras lo observa observándola.

— Entonces, no pudiste resistirte a echar un vistazo, ¿verdad? —Murmura, su voz apenas audible por encima de la cacofonía de gemidos y el golpeteo de los pies de los muertos en el suelo, la energía en su mano parpadea de nuevo, atrayendo la atención del chico.— ¡Deberías saberlo, es la última vez que me verás, imbécil! —Grita Skye, y su voz se escucha por todo el cementerio.— Te estaré vigilando y cuando te encuentre, me aseguraré de que te arrepientas de haber puesto un pie en este lugar.

La energía en su mano se enciende, un disparo de advertencia para reforzar su amenaza. Skye no le quita los ojos de encima, asegurándose de que comprenda su advertencia antes de volver a centrar su atención en los muertos, lista para continuar la celebración.