Capitulo 4: Es es mi lugar secreto

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Sonic en cuanto llegó a la posada le platico todos los detalles a Rouge. Cuando partiría la oferta del Rey, todo.
Rouge, necesito que me des tiempo para pagarte- dijo Sonic -Cariño no importa cuanto te tardes solo quiero mis esmeraldas. Por cierto, llevate a Tails, problamente lo veas un poco, como decirlo, débil, pero es uno de los mejores inventores que tenemos, a demás te sera de ayuda, es muy listo!- dijo Rouge.
Siempre es bueno ir acompañado!- dijo Sonic
Tails emocionado por semejante noticia y aceptación, alistó sus cosas por qué al dia siguiente partirían a su misión...
Sonic salió de la posada y se dirigió a la taberna de un día antes, quería tomarse un trago antes de partir. En cuanto Sonic estaba entrando. Alguien lo esperaba. Era la princesa Amy.
-¡Sabía que vendría!-
Sonic volteó a su lado. -¡Hey! ¡Princesa Amy! Que hace por estos lugares de mala muerte!- Dijo Sonic de manera burlesca.
-¡Shhh! Nadie sabe mi identidad, ¡ven salgamos!- agregó Amy.
Sonic tomó rápido su bebida y salio de tras de ella.
Pero ahora la princesa se dirigía a otro lugar un poco mas alejado el pueblo. Entraron a un bosque y dentro del bosque se encontraba una pequeña cabaña a lado de un lago. Era el lugar secreto de Amy.
Entraron a la cabaña, Amy se quito la capa y el antifaz que la cubría.
-Quería hablar con usted joven Arthur, me disculpo por haber sido tran irrepestuosa la noche de ayer- Dijo Amy*mientras hacia una pequeña reverencia*
-Amy, tranquila, aquí no hay nadie que vea esas etiquetas, quita tu formalidad conmigo, solo soy una persona normal- Dijo Sonic con una voz dulce y despreocupado.
-¡Oh! No, joven Arthur no podría hacerlo, como podría hablarle de tú al héroe de la profecía. No me lo perdonaría
Sonic echo una pequeña risa burlona.
-¡Ya, Amy! Tranquila, me molestaré si lo sigues haciendo- dijo Sonic con voz gentil
-Por lo menos permitame decirle Arthur, héroe.- agrego Amy
-Pfff. Ni hablar, no entraras en razón, aún que sabes que ese no es mi nombre- Dijo el erizo
-¿Por cierto en dónde estamos?- agregó Sonic.
-¡Ah! ¡Cierto! Esté es mi lugar seguro, mi lugar secreto, aquí vengo las veces en las que necesito alejarme de mi vida de princesa, y me concentro en mis estudios, práctico algún instrumento, entreno, y sobre todo me relajo. Las noches de luna llena, son preciosas y cuando el lago refleja la luz de la luna, pareciere que el lago brilla. Y mas cuándo es temporada de luciérnagas, de verdad este lugar es asombroso, las tardes de verano son poco calurosas por la vegetación y por el lago. ¡Amo estar aquí! E-es encantador, es lo mejor que me puede regalar la vida.- Dijo Amy emocionada; No solo emocionada por contar sus más grandes regalos de la vida, si no porque alguien la escuchaba, de verdad la escuchaba.
Sonic, la miró de manera tierna y muy atento a lo que decía la Eriza, en definitiva Sonic estaba atraído por su forma de ser siempre, de ver la vida cómo lo más valioso para ella, Sonic, estaba encantado de ver a Amy, sentía tal atracción por ella cómo si fuera la gravedad que atrae las cosas a la tierra.
-Amy, siempre tendrás un amigo a quién le puedas contar tu día a día, y todo lo que te pase. Si estás trizte, feliz, enojada, decepcionada, yo siempre escuchare con atención todo. -Dijo Sonic
Amy, un poco sentimental, se sintió cómoda con las palabras del Erizo, nadie le había echo sentir tan comprendida. Era de esperarse, pues al ser una princesa siempre tenías que estar al tanto de todos, y nadie pensaba en ti. La triste realidad de ser princesa.
Ambos se quedaron en silencio mirandose fijamente.
-C-creo, que debemos irnos, ya cayó la noche y no puedo pasar la noche aquí tengo que ir al castillo o mi mayordomo lo notara y le dirá a mi padre- dijo Amy un poco nerviosa.
-Claro, ¡si que cayó la noche demasiado rápido! Yo mañana tengo que ir en busca de la espada.- dijo Sonic muy nervioso.
Los dos salieron de la cabaña donde se encontraban.
-Ven sube, te llevó- dijo Sonic *haciendo pose de caballito para cargarla*
-Arthur, no podría, iré caminando hasta allá- dijo Amy muy nerviosa.
*Sonic la carga entre sus brazos* -Te tardaras mucho y además es muy noche, yo soy rápido y estarás ahí en un minuto- Dijo Sonic, con una sonrisa
Amy estaba muy nerviosa, jamás, en su vida había experimentado algo así, sentía un pequeño revoloteo sobre su estómago. Aunque anteriormente, por propuestas de matrimonio, a los 17 años cumplidos todas las princesas de los reinos sin excepción, deberán de buscar propuestas de matrimonio, con una año de anticipación para qué al momento de cumplir la mayoría de edad puedan casarse y ser la siguiente generación de Reyes no haya excusas para no contraer matrimonio. Amy nunca había sentido cosas por nadie más. Y de verdad se sentía tan libre y tan comprendida.
Sonic llegó rápido y atravesó el jardín del reino librando a los guardias salto la barda.
-¿Cuál es tu habitación?- preguntó sonic en tono bajo.
-Es esa, la de las luces prendidas- respondió Amy de igual manera en tono bajo, para que los guardias no los escucharan...
Sonic salto hacia el balcón dejando a Amy en el.
-¡Listo! ¡Hemos llegado Ames!- Dijo Sonic
-¿Ames?- preguntó Amy
-Sí, es un apodo, ¿no te gusta que te llame así?- preguntó Sonic
-B-bueno, la verdad nunca nadie me habia dicho un apodo- respondió Amy
-¡Bueno, pues ya tienes un apodo!- dijo Sonic guiñando.
Sonic volteo hacía la vista del balcón y jamás vio algo tan bonito cómo eso, se podía ver todo el pueblo, todo lo que para Amy era importante, pensó.
-¡Que bonita vista tienes Amy!- Sonic dijo sorprendido.
-¡Si, es lo mejor que tengo es este castillo! Y todo lo que puedo concer del pueblo, aunque me escape del castillo, no he podido conocer todo mi pueblo, todo lo bueno que me puede traer- dijo un poco disgustada.
No te preocupes Amy, espero tener tiempo libre y así poder, llevarte a visitar todo el pueblo, y cada rincón de el.
Amy lo miró aliviada y sonrió.
-Hasta mañana Arthur y gracias por traerme hasta acá- dijo Amy con una voz suave
Sonic quedó impresionado al ver sonreir, ya que no la habia visto sonreír así, a menos cuando habla de las cosas que le gustaban.
Sonic respondió -Descansa Amy, ¡nos vemos! *Le guiña un ojo y salta hacía abajo*
Sonic pasando nuevamente el jardín y evadiendo a los guardias. Voltea hacía atrás suspira, y se va corriendo hasta la posada.
Sonic se sentía muy libre, y muy feliz, el pasar tiempo con Amy siempre hacía de Sonic un chico feliz, y sobre todo estaba experimentando sentimientos que jamás en su vida había sentido y por alguna razón Sonic se estaba enamorado.
-¡Mira nada más! ¿Y esa sonrisa? Pero que cara traes eh, ¿Sonic? - Dijo Rouge un poco pilla
-¿Oh, cuál sonrisa? ¡Solo estoy feliz, ya que mañana parto a la aventura, eso es todo!- respondió Sonic.
-A mí me parece que estas conociendo a alguien- Dijo Rouge
-No creo, Sonic no es de los que se enamoran fácilmente, ¿verdad amigo?- preguntó Tails.
-C-claro, yo solo estoy un poco entusiasmado, ¡eso es todo! Y bueno *bosteza* me iré a dormir porque mañana empezará una semana cansada.
Tú deberías hacer lo mismo Tails- agregó Sonic.
-Cierto mañana nos aguarda una aventura- Respondo Tails.

SonAmy: No me olvides Donde viven las historias. Descúbrelo ahora