Capítulo 18: Nunca habían echo ésto por mí

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—Amy cierra los ojos. — Dijo Sonic con un tono suave.

Amy los cierra suavemente.
— Pero no hagas trampa. — Dijo el erizo azul mientras pasaba su mano de arriba a bajo, delante de la cara de Amy, asegurándose de que Amy no pudiera ver nada.

— ¿Puedo abrirlos?

— Espera un poco Amy.

Amy mantiene los ojos cerrados, esperando a que Sonic le dijera que ya puede abrir los.

— Bien Amy ¡Ábrelos!

Amy, lentamente abre los ojos y de inmediato divisa un campo lleno de pequeñas flores blancas que hacian juego, con los pequeños rayos de luz de luna. En cuanto Sonic vió el asombro de Amy, corrió muy rápido, rodeando el campo, creando una pequeña brisa, haciendo que la hierva y las flores se muevan. Y de estás salieron miles de luciérnagas. Llenando todo el escenario de pequeñas luces brillantes.
Amy quedó asombra, y un brillo en su mirada predominó, haciendo que sus ojos reflejaran el pequeño paisaje que observaba.

— A-arthur. Y-yo...ésto es... Muy hermoso —Dijo Amy mientras extendía los abrazos y daba pequeñas vueltas.

— ¿Te gustó?

— ¿Qué si me gusta? ¡Me encanta Arthur! ¡Ésto, es maravilloso!

— No sabía si te iba a gustar, en muchos de mis viajes, paso por lugares hermosos, algunos de día, otros de noche. Y en especial quería mostrarte este.

— ¿Por qué, este en especial?

— B-bueno yo... — Sonic se había puesto un poco nervioso. — Siempre que paso por lugares así, me acuerdo de ti.

— Jaja, me encanta Arthur, nunca nadie había echo esto por mi, gracias. *Lo mirá, y le hace una pequeña reverencia*

— No tienes por qué agradecer. Quería que vieras unos de los muchos lugares a los que no puedes ir. Y como te prometí, te llevaré a que conozcas tu propio pueblo y una vez que lo conozcas todo, iremos a conocer el mundo entero. Claro, si tú quieres. *Se frota la nunca y se voltea*

— Jaja que dices Arthur. Claro que me encantará.

Ambos erizos se miran y ante ellos se crea un ambiente cálido, como sí anteriormente hubieran sentido está sensación.

— Amy, yo... Quería, no, más bien, quiero invitarte a que vayamos juntos al baile de la luna roja.

Amy abrió los ojos en par, y quedó atónita. Pensaba que Sonic nunca la invitaría, y estaba segura de Sonic ya había invitado a alguien más.

— Arthur yo, quisiera ir contigo. Pero... Shadow.

— Claro, lo entiendo *Sonic miró cabizbajo y bajo sus orejitas*

— Tu lo entiendes, ¿no? —Dijo la eriza. — Además pensé que nunca lo harías y que ya habías invitado a alguien más.

— *suspiro* Claro que lo entiendo Amy, no te preocupes, después de todo, él es tu prometido. Creo que a fin de cuentas invitaré a Sally .

—¿La princesa Sally?- dijo Amy un poco alterada.

— Sí, me invitó, pero no supe que contestar. Pensaba ir contigo, pero, creó que no se podrá.

Amy quedó muda ante tales declaraciones del erizo azúl.

— ¡Oh! Lo entiendo. No te preocupes.

Un ambiente que había empezado bueno, con el paso del tiempo se fue haciendo tenso, dejando a ambos erizos en silencio.

— Pero podemos hacer un plan — Dijo la ojijade

— ¿Un plan? —Contestó el azúl.

— Sí, creo que puedo escaparme 10 minutos. *Guiño*

— 10 minutos son más que suficientes Amy. Sí me lo permites, Amy. Quisiera bailar contigo la pieza principal.

Amy se sonrojo, pero en un intercambio de miradas ella asintió.

— Haremos un plan... Escucha con atención. — Ideó la eriza mientras se le acercaba Amy al oído.

Amy procede a decirle el plan que harán el día del baile.
Sonic se separa y asiente. Dejando a ambos con el corazón palpitando

— Por cierto Arthur, no sabía que sabes bailar. *Lo mirá y sonríe*

— De echo Amy, tengo que confesar que no sé, pero aprenderé y ese día estaré listo.

Sonic al confesarle ésto, se pone nervioso.

Amy lo mira pensativa.

— Ya sé, ven *lo toma de las manos*.          — Baila conmigo *coloca una de las manos de Sonic en su cintura, y otra en su mano Amy por el contrario, coloca su mano en su hombro*

—A- amy aguarda un segundo, no se hacerlo.

— Tú tranquilo, solo dejate llevar por el momento. — Dijo la eriza al mismo tiempo que trataba de bailar con el erizo.

Sonic al oír esto traga saliva, y respirar profundo.

— Lo haré. Pero no te rías.

— No lo haré.

Ambos comienzan a bailar, en forma de vals mientras se dejaban llevar por el momento, el vestido de Amy hacía pequeñas ondas que hacía que las luciérnagas de la hierva y las flores, volvieran a salir. Creando una ambientación perfecta y romántica para bailar.
Mientras daban vueltas por el campo, más y más se iba creando una sólida conexión entre ellos.
Sonic la miraba a los ojos y ella a él.

Al terminar de bailar. Sonic la inclina un poco haciendo que el rostro de Amy quede iluminado por la luz de luna. Una pequeña brisa mueve el cabello de Amy de modo que quedaron mechones sobre su rostro.
Sonic pasa si mano sobre ella y con está le acomoda suavemente su cabello tras de su oreja.

— Amy, hoy te ves muy hermosa, cómo todos los días.

Sonic dirige su mirada hacía los ojos de Amy y baja lentamente su mirada hacía sus labios, y vuelve a regresar a sus ojos. Amy nota eso.
Y aunque Amy, estaba un poco nerviosa no quería arruinar el momento. Un sentimiento que jamás habían experimentado los invadió.

Así qué ella sonríe al escuchar las palabras de Sonic, pero se limita a decir algo.
Amy mirá a los labios de Sonic y luego mira a sus ojos, poco a poco el acercamiento era más y más estrecho, hasta llegar a un punto en el ambos sentían el roce de sus narices.

Y Amy pensó, en lo que se veía evidente, pero no retrocedió. Apesar de ella saber, que estaba comprometida.

El corazón les palpitaba a mil por hora, y no creían los que estaba pasando, pero ninguno de los dos se acercaba más.

Sólo se dejaron llevar por el dulce momento.

SonAmy: No me olvides Donde viven las historias. Descúbrelo ahora