SonAmy: No me olvides

Capítulo 10: Puedes elegir a quién tú quieras

Al día siguiente Sonic se despertó antes que Amy y había salido a dar la vuelta mientras tanto Amy se despierta y ve que Sonic no estaba. Se pone un poco triste. Pero de nueva cuenta hace sus cosas. Amy recuerda lo que iba a pasar la noche anterior. Se toca los labios con delicadeza y piensa: * ¿Si Arthur y yo nos hubiéramos besado? No, él está enamorado de alguien más, no puedo interponer me en sus cosas, por el bien mío y de él lo dejaré*
En eso Sonic entra a la cabaña y ve a Amy despierta.
- Buenos días Amy.
- Buen día Arthur
- Te traje algo de desayunar, espero que te guste
- Arthur no debiste.
- No es nada Amy, es importante que desayunes. Así qué come.
Amy sonrie y le da las gracias.
- Así qué...
Sonic se queda confundido
- ¿Eres un príncipe?
- Eso es lo que parece o por lo menos eso me dijo Knuckles.
- ¿Porqué nunca me lo dijiste?
- Tranquila, es algo que apenas puede descubrir y algo que sigo en proceso de aceptación
Amy suelta una risa.
- Vamos ¿qué tan malo puede ser?
- Tienes razón Amy. Oye Amy, antes de se me olvide, ten.
Le extiende su mano y le da una de las esmeraldas caos
- ¿Qué es ésto?
- Es una Esmeralda caos, es mágica y la puedes usar como amuleto. Habían de varios colores, pero esta me pareció perfecta para ti. Aparte, el color es parecido a tus ojos Amy.
- ¿Qué dices? ¿Esmeraldas de distinto colores? Nunca oí hablar de éso.
- ¡Si! Yo tampoco y justo en el viaje que hicimos, pude descubrir muchas cosas.
- *risita* Ja, lo entiendo. Entonces me trajiste esta esmeralda en particular porqué ¿Te recuerda a mis ojos?
Sonic se pone nervioso y un poco ruborizado
- N-no, exactamente, bueno, yo solo la ví y me pareció que combinaba con tu ojos y-y además, me gustaría que tuvieras algo que te represente.
- Jaja! Arthur... Ya entendí. Gracias la cuidare bien.
Amy se acerca a Sonic y lo abraza mientras le decía esas palabras, y Sonic abrió los ojos en par y correspondió ese abrazo. Parecía una eternidad que los dos estuvieran entrelazados, ninguno de los dos se querían separar, era cómo si algo cálido y sincero los sintieran. Pero Amy se separa rápidamente de Sonic y con una risa nerviosa le dice: - Creo que tengo que irme.
- S-si, lo siento. Es tarde y si no estás en el palacio. Te buscarán.
- Si, eso parece.
Ambos se quedan mirando fijamente a los ojos y...

Sonic nota que los ojos de Amy se ven más iluminados que otras veces el hermoso verde jade de los ojos de Amy lo cautivan más y más.

Amy ve los ojos de Sonic y nunca había notado que Sonic tenía unos ojos verdes claro, que realmente asombraba con la mirada. Y desde este momento ambos sabían que no querían dejarse de ver nunca más.

- Bueno es hora de irme.
- ¡Amy! ¿Quieres que te lleve?
- Tranquilo, si lo haces seguido me vas a mal acostumbrar.
- No es ningún problema para mí.
- Mhn, de acuerdo pero es la última vez
- No lo prometo, sube, ¡vamos!

Amy subió a la espalda de Sonic y mientras Sonic iba corriendo Amy sentía la brisa del aire pegar en su rostro, se dió cuenta lo bien que se sentía ser aún mas libre, igual de libre que Sonic.
Sonic llegó al castillo y tomó el mismo camino de la vez pasada, dejando a Amy en su cuarto. Amy abrió las ventanas que separaban al balcón de su cuarto e invitó a pasar a Sonic. Sonic entró y se percató que al entrar se encontraba un gran librero cosa que la última vez no vio porqué estaban las luces muy tenues.

- Vaya que gran librero. Nunca había visto uno tan grande
- ¿Te parece? A mí no se me hace muy grande, es más yo quisiera tener una biblioteca en mi cuarto.
- ¿Has leído todos estos libros?
- ¡Si, todos! Algunos contienen historias del reino pasado, otros medicina herbolaria, y cosas magicas, como pociones encantamientos y demás.
- Vaya! Amy, realmente amas leer.
- Sí, me encanta.
- Bueno, es hora de que me vaya Amy, fué un placer estar contigo.
Mientras Sonic se despedía iba avanzando hacía el balcón y en eso Amy lo interrumpe.
- Arthur!
Sonic voltea a verla
- ¿Si?
- ¿Estarás libre mañana en la tarde?
- Claro, no tengo nada que hacer
- ¿Te gustaría salir conmigo? N-no lo digo por otra cosas, sí no qué... ¡Me dijiste que me enseñarías el pueblo! Y quisiera conocerlo.