SonAmy: No me olvides

Capitulo 17: Pide un deseo.

Amy quedó muda y sin saber que responder. Leyó y releo la carta. Ella estaba segura de que Sonic la invitaría a ser su pareja o al menos antes de que Shadow pudiera invitarla. Pero era más que obvio, Shadow iba a ser su prometido, era evidente que la invitará al baile.
Entonces tomó una decisión precipitada, dejando por primera vez aun lado sus sentimiento, para enfocarse en si deber de princesa.

Ya era casi media noche faltaban unos minutos para que Amy y Sonic se vieran. Amy se alistó y se puso una capa para protegerse del frío. Apagó las velas de su cuarto y cuando estaba por salirse al balcón. Ve la silueta que un erizo recargado en el balcón, esperándola.

— Arthur, estoy lista -Dijo Amy en voz baja.
Mientras Sonic veía como cerraba las puerta de los ventanales de su cuarto le dijo- Vámonos Amy.

Sonic cargó a Amy para poder bajar con ella y así llevarla del otro lado de las murallas que rodeaban el castillo

— Arthur ten cuidado.
— Esta bien Amy. No pasa nada.

La noche era tenue, la luna estaba en gibosa creciente y habían un poco de nubes así que casi no se podía ver nada, así que eso tenían a su favor, para salir del castillo sin ser descubiertos.
Saltaron la muralla obvio, Sonic cargando a Amy en sus brazos.

Amy lo miró desde su perspectiva, y aunque por las nubes no se podía ver nada. Ella alacanza a ver unos ojos verde claro, mirando hacía enfrente. Ojos, que le causaron un pequeño sonrojo y Sonic notó ésto. La miro hacía donde estaba el rostro de Amy y él también se ronrojo. Pero el pequeño intercambio de miradas que ambos erizos hicieron, fue como si hubiese pasado una eternidad. Ambos estaban enamorados, era evidente, pero sabían que no podían estar juntos.

En eso se dispersaron un poco las nubes, dejando caer del cielo, unos pequeños rayos de luz de luna, y Sonic pudo notar aún más con claridad los ojos de Amy. Y de esos ojos jade, desprendió un brillo, la luz de la luna estaba de su lado, lo que hizo erizar la piel de Sonic, y su corazón empezó a palpitar muy rápido y al mismo tiempo un sonrojo, que lo invadió por completo, pero ese ambiente hizo que ambos erizos comenzaran a juntar poco a poco sus cabeza hasta llegar a un punto en el que casi no podían ver completo sus rostros. Pero hubo algo que los interrumpió...

Eran dos guardias del castillo que estaba haciendo guardia. Y entre ellos platicaba un tema no muy agradable para los erizos.

—¿Has notado que el príncipe Shadow, ha cambiado?

— Ni que lo digas se ve mas relajado. Y de buen humor.

— Creo que la señorita Amy pudo hacer algo con él. Creo que deberian casarse ya.

— Yo creo que la princesa debería ser feliz. Me gusta más con el caballero Arthur.

— Jajaja. Está mal. Ella se casará con el príncipe Shadow, el otro solo es un extraño que llegó por casualidad. Y lo ascendieron.

—¿Eso crees?

—Sí, la princesa Amy merece alguien a su altura y pronto se casará con un verdadero rey

— Esperemos y sea pronto.- Terminaron de alegar los guardias.

Sonic se tensó, y de momento hizo un chasqueo con la lengua y Amy lo notó de inmediato.

— Arthur, ¿estás bien?
— Claro Amy. Mejor ya vámonos.

Amy no quedó satisfecha con su repuesta. Pero no quería tensar más la situación.

— Sí, vámonos.- Dijo Amy.

Sonic por un momento pensó todo lo que habían dicho los guardias. Realmente él se sentía poco merecedor de Amy, y así mismo se preguntaba: - ¿En verdad alguien que llegó de la nada en tan poco tiempo puede llegar a ser el todo de alguien que conoce en tan poco tiempo?
Todo ese tipo de dudas lo cuestionó todo el rato.