Se sabe que el rey de las maldiciones es una persona sin sentimientos, aquel que llegaría a matar a quien sea sin tener compasión y remordimiento.
¿Qué es lo que podría pasar si alguien llegara a su vida a cambiarle hasta su forma de pensar?
En est...
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Fue así Que por aquel sentimiento de perderla Lo obligó a hacer una cortina al rededor de aquella casa.
Algo simple, pero aparte de ese motivo Tenía algo más en mente
El sabía que tarde o temprano varias personas Lo estarán buscando No cualquier persona Si no más bien hechiceros
Ellos sabían más del tema que cualquier otro Y saben a qué se estarán enfrentando
Por eso, al recibir la noticia de lo que estaba sucediendo Fueron lo más rápido posible...
Bueno... ahora se donde de escondes... Ryomen Sukuna..
Al día siguiente
-Cenicienta empieza a despertar gracias al cantar de los pajaritos que entran por su ventana-
Maldita sea.. cállense.. -se tapa la cabeza con la almohada-
-varios pajaritos empiezan a posarse en los hombros de cenicienta- Buenos días chicos... ¡Tienen razón! -se levanta bastante rápido- Tengo que limpiar antes de que llegue mi madrastra -busca en un ropero ropa y se cambia lo más rápido que puede-
Déjalo así Cenicienta... ni se darán cuenta -habla mientras aun tiene colocado la almohada sobre su cabeza-
-termina de arreglarse y se queda por un momento en silencio- Tienes razón...
-se asoma un poco para observar a cenicienta desde la cama-
Sería un sueño no hacer nada el día de hoy.. -se tapa la boca al terminar su frase-
-los ratoncitos que estaban en su tocador la miran confundidos y preguntan que le sucede-
Es que.. si se cuenta un sueño no es fácil realizarlo -toma un cepillo y empieza a peinar su cabello lentamente-
-Sukuna se sienta con una expresión de disgusto y confusión-
-los pajaritos toman lugar sobre los hombros de cenicienta nuevamente y le preguntan el porqué-
Pues ya saben.. -se coloca frente a su tocador y mirar su propio reflejo mientras sigue cepillando su cabello-
~Soñar Es desear la dicha En el porvenir Lo que el corazón anhela~