Se sabe que el rey de las maldiciones es una persona sin sentimientos, aquel que llegaría a matar a quien sea sin tener compasión y remordimiento.
¿Qué es lo que podría pasar si alguien llegara a su vida a cambiarle hasta su forma de pensar?
En est...
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¿A caso he llegado tarde al baile? -Sukuna lo menciona sarcásticamente-
-Cenicienta ríe y corre a abrazarlo, este corresponde cargándola-
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-está aún en brazos de él lo besa, poniendo sus manos sobre las mejillas de él-
-este se sorprende y corresponde por un momento el beso hasta que esta se detiene y se separa-
Yo.. lo siento.. lo hice sin pensar.. -con un tono rojizo en sus mejillas mira a Sukuna algo apenada-
-se acomoda un poco aún cargándola- no te tienes porque disculpar Cenicienta.. -con un solo brazo la carga y con la otra le acomoda un mechón de cabello- Pero no te detengas.. -coloca su mano detrás del cuello de ella para acercarla y volver a continuar el beso-
Los dos enamorados Únicamente acompañados por la luna y estrellas
Podían tener por fin un momento de su Final feliz
-Sukuna se separa del beso y este sonrie acariciandole un poco la mejilla a Cenicienta, para después bajarla pero aún manteniéndola cerca de él-
¿A qué has venido Sukuna? -pregunta Cenicienta-
¿Qué no es obvio? -toma el mentón de ella y lo sube un poco- He venido por ti.. a disculparme por lo de aquella vez..
-esta se sorprende por la respuesta y lo escucha atentamente-
No debí.. hablar de esa manera.. te asusté y rompí cosas que no debía.. he luchado en vano y no sirve de nada hacerlo Cenicienta.. -toma ambas manos de la chica- Es algo loco y me siento verdaderamente estúpido diciendo esto... -suelta una pequeña risa- Antes no sabía nada de tu existencia y he de decirte que te volviste lo más importante en mi vida y mis sentimientos no serán reprimidos por nada ni nadie... y he de decirte cuánto te admiro y te amo..
-Cenicienta sonríe con lágrimas en los ojos, aún escuchándolo-
De nadie seré, solo de ti.. -coloca su mano en la mejilla de ella y la acaricia un poco con su pulgar- Hasta que mis huesos se vuelvan cenizas y mi corazón deje de latir... Te amaría de cualquier forma, en cualquier mundo y con cualquier pasado... Y podría hacer lo que sea si tú me lo pides... Aniquilaría a cualquiera que se interpusiera entre nosotros... Pero... -este mira hacia otro lado-
