Se sabe que el rey de las maldiciones es una persona sin sentimientos, aquel que llegaría a matar a quien sea sin tener compasión y remordimiento.
¿Qué es lo que podría pasar si alguien llegara a su vida a cambiarle hasta su forma de pensar?
En est...
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-Sukuna suelta un suspiro y se acomoda en el marco de la ventana para ver como la lluvia cae-
-Jaq observa al sujeto y cree a verlo visto en alguna parte-
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¿Por qué me siento así? -pone su mano sobre su pecho y aprieta su playera-
-Jaq se acerca a él sube hasta su hombro y pregunta por su nombre-
¿Cómo que cuál es mi nombre? -mira a Jaq algo confundió-
-Jaq frunce el ceño y le vuelve a preguntar por su nombre pero le jala un poco la oreja-
¡Ash, maldito.. Sukuna! -toma a Jaq de su playerita-
-Jaq piensa por un momento y lo recuerda, repitiendo así, varias veces su nombre-
Pero qué mierda te pasa.. -deja a un lado al ratoncito-
-Jaq le comentó que no sabe el porqué del que haya olvidado por un momento su nombre-
-Sukuna no contesta y solo mira con seriedad la lluvia caer-
-Jaq no sabe qué decir y recuerda lo que Cenicienta había dicho y mira con preocupación a Sukuna-
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Nunca creí que eso pudiese afectarme Solo fue un comentario "desubicado" Pero cada que quería acercarme a ella Simplemente optaba por observarla desde las sombras Y así seguí todos estos malditos días
No le importaba en lo absoluto mi ausencia No era como siempre No me esperaba Era la misma antes de conocerme
Simplemente Me olvido
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Reflexione Y me di cuenta Que cambie gracias a ella
Odio eso
No debí seguir mis sentimientos absurdos Claramente ella es.. linda, joven
Y yo soy...
Debe de estar con supríncipe azul
Pero tampoco quiero que sea de nadie más
Mi señor.. -toca la puerta un soldado y entra a la habitación del rey junto con el príncipe Henry-
-Henry se acerca hasta la cama donde está recostado su padre- ¿Cómo sigues? ¿Qué ha dicho el doctor?
Lo mismo de siempre, debo de guardar reposo pero.. -mira al soldado- ¿Ya han llegado?
Si mi señor.. -hace una leve reverencia- Los hechiceros han llegado y están en espera de usted mi señor..
Bien, díganles que en breve estaré ahí
Si mi señor.. -da la media vuelta y cierra la puerta-
Bien hijo.. -mira a Henry y lo toma de la mano- Ve y dile al gran duque que empiece con las invitaciones de las doncellas de los otros reinos
Si padre... aunque.. quería saber si.. -se pone algo nervioso-
¿Qué tienes que decirme hijo? ¿Ya tienes a una de las doncellas en mente? -se levanta para empezar a arreglarse un poco-
-Henry se sienta sobre la cama del rey cabizbajo- No, solo que... podríamos invitar a todo el pueblo, es decir, no simplemente a la nobleza sabes.. -se rasca un poco la cabeza- las guerras afectaron a todos así que pensé...
Si así lo deseas hijo, por mi no hay problema -sale de la habitación-
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Pues creo que si volveré a verte.. Cenicienta
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