Toma y bebe de mí, aún te amo.

¿Dónde está la felicidad?

Sergio siempre bromeaba con su madre, decía que cuando fuera un adulto se casaría con un hombre de dinero, alguien que lo amara y lo hiciera sentir único en el mundo.
Lamentablemente, ese sueño quizás nunca se cumpliría.

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– ¿Quieres salir? – preguntaba Carola

– Carola, siempre vamos a mi casa, nunca hemos ido a otro lugar – No lo habían hecho

– Perdón, pero yo tampoco conozco un sitió distinto – Realmente no importa

– Podemos ir con uno de mis amigos, el tal vez nos diga a dónde ir – Carlos dirá

– Bueno, pero no creo que Max este de acuerdo – El obstáculo siempre va a ser Max

– El no debe saber – Solo quiero irme de aquí

– Está bien – Esto era emocionante, tanto para Carola, como para Checo, pero estaban desafiando al león.

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– ¡Max! ¿Cómo está mi hermano favorito? – Realmente quería su permiso

– ¿Hermano favorito? Soy el único que tienes – Era verdad – ¿Qué necesita? – Ya era obvio

– Quiero salir, voy a ir con Checo, al mismo lugar de siempre – Eso es mentira

– ¿Ahora? Carola, ya es tarde – Aún no oscurece

– Max, por favor, prometo que no tardaré mucho – Otra mentira...

– No lo sé, no confío mucho en eso, puedes ir mañana – Tiene razón

– No, yo quiero ir hoy – Algo está mal

– ¿Por qué? Claramente puedes ir mañana o incluso otro día. – Ni siquiera podían domar al León.

– Max, te juro que no tardaré, pero déjame ir hoy – ¿Era buena opción?

– Está bien, pero debes regresar antes de las nueve ¿Entendido? – Al final si fue posible

– Gracias Max, eres el mejor hermano que tengo... y el único – Un abrazo bastó

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Carola conoció a Carlos, y como el sabe hacer los mejores planes, hizo lo que cualquier persona haría... Llevarlos a jugar Golf

– ¿Es de verdad? O sea, de todas las posibles opciones que tenías ¿Por qué esta? – A checo le gusta el golf, pero ahora no era el momento

– Sergio ¿Hay algo mal? – A Carola no le importaba

– No, pero yo quería que fuera algo divertido – Para Carola era divertido

– Esto es divertido – Realmente no importaba que hicieran

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Carola tenía razón, no necesitaban nada más para divertirse, si se tenían a ellos mismos, era suficiente.

Por otro lado, Checo y Carlos se reian, Carola no era muy buena jugando, cada que golpeaba la pelota, era una carcajada nueva.

Pero fue aún más gracioso ver como la pelota de golf, golpeaba el rostro de Checo.

– ¿Qué pasó Carola? Pensé que éramos amigos –  El golpe si dolió

– Perdón – apenas y podía hablar bien

– Te dije que no debías burlarte, pero no me hiciste caso – Ahora las burlas eran para checo

– Sí, si, ya entendí – Aún seguia doliendo esa zona

– Es mejor regresar a casa, Max puede enojarse –  Carola tenía razón, ya llevaban demasiado tiempo ahí.

– Bueno, iré por el chofer –  En el transcurso del camino Checo no podía dejar de pensar en Carlos y Carola.

¿Así se siente la felicidad? Tal vez el ser feliz no siempre es estar rodeado de lujos, de dinero. Tal vez ser feliz, es estar con las personas que te hacen sentir bien, la felicidad está en un pequeño grupo social, en una pequeña casa, en una pequeña fortuna, pero no siempre tiene que ser de dinero.
Tal vez la felicidad está en eso, en esos mínimos recuerdos.

Continuará...